Luego de una reprogramación por las condiciones climáticas del viernes, este domingo se llevó a cabo la última fecha del festival de música electrónica más convocante de los últimos años: Afterlife.
Un sello discográfico que va más allá de simplemente producir música. Que con el tiempo se tornó en un universo completo creado por Matteo Milleri y Carmine Conte, reconocidos por éxitos como Time, Swallow y Nova, para explorar y compartir su visión del techno melódico.
Este dúo no solo desafía las barreras sonoras, sino que redefine la forma en que el público experimenta la música electrónica.
Con una propuesta audiovisual altamente inmersiva, en el corazón de la experiencia Afterlife se encuentran las impactantes pantallas, que miden más de 40 metros de ancho por más de 10 metros de largo.
Elementos visuales que se convierten en portales que transportan a los fanáticos de la música electrónica a un viaje sensorial sin igual. Los efectos tridimensionales que cobran vida en estas enormes pantallas generan una narrativa que va más allá de lo real, sumergiendo a la audiencia en un universo ficticio.
Este año el escenario elegido fue Punta Carrasco, en Costanera. Donde durante do fechas pasaron DJs destacados de la escena como Ubbah, 19:26, Kevin de Vries, el excéntrico MRAK presentando We don’t follow, Anyma y Tale of Us.
Fotos: Facu Suarez/ DF Entertainment.