Al ingresar al hogar de Karina Gao (39) nos topamos con aromas tentadores e ingredientes agridulces. En su departamento francés con piso de damero y techos altos, las ollas que se encuentran expuestas en las repisas bajas son de porcelana de colores y son absolutamente instagrameables, como ella misma demuestra en su cuenta de Instagram @monpetitglouton en la que transmite "recetas fáciles y ricas".
En esta ocasión, la cocinera que conquistó a los argentinos con su carisma, nos está preparando "unas papas salteadas al estilo chino", un plato que viene degustando desde su niñez. “¡Pasa que estas papas son lo más económico que hay!”, comenta risueña Kari metiéndose de lleno en el plato que su mamá le preparaba cuando vivían en la ciudad de Fuzhou, al sur de China.
Papas salteadas al estilo chino
Ingredientes para 2 porciones:
–1 papa grande (ó 2 chicas)
–1/6 de morrón rojo (muy poco)
–2 cucharadas de aceite de oliva
–1 diente de ajo
–1 cda. de vinagre blanco
–2 cdas. de salsa de soja
–1 cda. de salsa de ostra
–1 cda. de aceite de sésamo (opcional)
Costillas de cerdo caramelizadas
“Ésta es la receta secreta de mi familia que viene pasando de generación en generación. Me la hacía mi mamá cada vez que teníamos algo que celebrar, y hoy yo se las preparo a mis hijos. ¡Es el plato que más felicidad me trae!”, nos confía con suma emoción Karina.
Ingredientes para 1 ó 2 porciones:
–500 gramos de costillar de cerdo (o, si no te gustan los huesos, bondiola. También queda rica, pero confieso que no es lo mismo)
–2 cucharadas de aceite de oliva
–2 dientes de ajo
–2 rodajas de jengibre
–5 ó 6 cdas. de salsa de soja
–2 cdas. de azúcar rubia
–1 cda. de salsa de ostras
–1 cda. de aceite de sésamo
–1 lata de cerveza
–1 cebolla morada
–1 pizca de semillas de sésamo
–Arroz cocido para acompañar
“Para mí cocinar es crear y dar amor, y yo empecé a hacerlo a los nueve, diez años en la parte de atrás de un localcito en el que mis papás vendían juguetes, peluches y un poco de todo. Allá, en el fondo, yo tenía un anafe. Fue ahí que surgieron mis primeras creaciones. Para que se den una idea del tamaño del lugar, en el pasillo –que no veían los clientes– de día guardábamos la mercadería, la corríamos de noche al pasillo, juntábamos dos banquetas, les poníamos dos tablas y un colchoncito arriba, y así armábamos mi cama”, cuenta a más de treinta años de aquello la mujer que supo formar parte de múltiples programas de televisión y que actualmente está planeando la apertura de su propio restaurante.
Entretanto, mientras esparce el aceite de sésamo sobre la carne de cerdo, reflexiona: “Yo pienso en esa época y veo mi presente, y noto la diferencia. Pero no fue de un día para el otro ni un camino solitario, todo lo contrario: hubo mucha familia, porque uno solo no hace nada. Estoy convencida de que el camino de uno es la continuación del camino familiar”.
Madeleines de matcha
“Como dulce, elegí una receta clásica francesa porque la mitad de mi familia lo es. Y le sumé un toque asiático con el matcha para volcar un poco de la fusión entre oriente y occidente que veo en mis hijos y en mí”, comparte la mujer que está casada con Dominique Croce (francés e ingeniero civil) y que tiene tres hijos: Benjamín y Simón (gemelos), y Teo, niño que fue noticia nacional por acompañar a su madre desde el vientre en un coma farmacológico que duró doce días en febrero del 2021. Alejándose de aquellos tiempos amargos, se enfoca en una receta que destila dulzura y sofisticación.
Ingredientes para 20 madeleines:
–120 gramos de azúcar
–3 huevos
–50 mililitros de leche
–200 gr de harina 0000
–6 gr de polvo de hornear
–3 cucharadas de polvo de matcha
–200 gr de manteca
–2 cdas colmadas de miel
–Azúcar impalpable c/n
–si no es antiadherente, hay que enmantecarlo y enharinarlo previamente –, colocar la cantidad equivalente a una cucharada sopera de preparación por unidad (no tiene que superar el ras del molde). En caso de no contar con los moldes, usar muffineras.
Antes sentarse a la mesa, la cocinera asiática que se ganó el corazón de los argentinos asegura: “Un plato de comida puede transmitir una cultura. Se aprecia en su tiempo de elaboración, en su cocción, en su sabor y hasta en cómo están cortados los ingredientes".
Fotos: Archivo Atlántida
