En Gran Hermano los días se viven intensamente, y este jueves no fue la excepción. Nicolás, por ser el líder de la semana tuvo la tarea de subir a un compañero a la placa de nominados y salvar a otro.
Pero, el momento emotivo de la noche vino con el congelados de Virginia Demo. La jugadora fue la última en ingresar al reality, y también la última en recibir la visita de sus familiares.
Luego de que sonara la alarma de la casa, ingresó Delfina, una de las hijas de la jugadora, que de inmediato la hizo emocionar.
"Que lindo verte. Estoy muy orgullosa de vos, estoy feliz. Sos una madraza. Mírame bien. Estoy muy bien. Vos estás hermosa", le decía la joven mientras la abrazaba y le pedía que no se mueva para cumplir con el desafío de los "congelados".
Más adelante, le expresó: "Estás en Gran Hermano. Acordate siempre lo luchadora que sos. Todos lucharon un montón para estar acá. Pero vos sabés todo lo que pasaste estos años. Disfrútalo, reíte... Te lo merecés", le repetía una y otra vez.
La hija de Virginia protagonizó un divertido momento, cuando se percató que los participantes tenían las hornallas de la cocina encendidas y una receta en preparación, y decidió por voluntad propia apagarla.
"Ma te amo. Ahora no llorás. Estás hermosa. Estoy feliz porque estés acá, de verdad. Estoy muy contenta. Qué linda. Te salve la casa de que no se queme", tiró con humor antes de despedirse.
Así reaccionó Virginia a la visita de sus hijas
Aunque la jugadora creía que su momento había terminado, segundos después de despedirse de Delfina, ingresó su otra hija, Mercedes, quien la hizo emocionar también.
"Estoy muy feliz de verte acá. Estoy feliz de verte. Estoy muy orgullosa... Te amo, te amo un montón. Sos una mamá increíble y me pone muy contenta verte acá. Te merecés este lugar, como todos pero se que como nadie. Disfrutá de la experiencia, divertite y aprovecha de la casa que está increíble y de tus compañeros", le aconsejó su hija.
Finalmente, Mercedes se mostró agradecida por esta visita y dijo: "No podemos creer que nos hayan dado la oportunidad de entrar. Guardaré todo esto y divertite. Te amo", así se despidió la segunda hija de Virginia.
Cuando finalmente Gran Hermano hizo el conteo y salió la última hija, Virginia se contuvo en sus compañeros quienes se acercaron a abrazarla y a compartir su felicidad.
En charla con Santiago del Moro, la jugadora confesó: "Casi me muero. Esto me hizo emocionar un montón", expresó. Además, es una noche particular porque Nicolás la subió a placa y a partir de ahora está nominada y en riesgo de eliminación.
