Hace ya 8 años que Carmela Bárbaro se convirtió en madre de Manuel, su segundo hijo y el primero que decidió tener bajo inseminación artificial. De esta forma la periodista se convirtió en madre soltera y tomó el compromiso de cuidar a su hijo como mamá y papá al mismo tiempo.
En diálogo con LAM, Carmela Bárbaro recordó cómo fue el día en el que decidió tener a Manuel. “Yo tenía un deseo de maternidad que venía de antes, tenía una familia en mi cabeza. Cuando me separé mi duelo se hizo largo, investigué mucho e hice mucha terapia para ver qué me pasaba. Si era el matrimonio, si era la familia…”, comenzó explicando la invitada de Ángel De Brito.
“Porque cuando uno se separa, no se separa solo de una pareja, se separa de un proyecto familiar. Entonces empecé a investigar qué era lo que me pasaba, por qué me costaba tanto superar. Y bueno una de las razones era que yo pensaba que no iba a poder tener más hijos, entonces mi duelo era doble”, continuó revelando algunos de los detalles que la llevaron a darse la oportunidad de ser madre por segunda vez.
“Empecé a pensar que yo no tenía tiempo para tener hijos y conformar una nueva pareja como a mí me hubiera gustado o como yo necesité para tener un hijo con alguien. Es una tarea muy difícil y emprender de a dos ¡ni te cuento!”, explicó sobre los prejuicios que tenía sobre cómo tenía que conformarse una familia.
"La decisión de tener un hijo es un deseo individual", dijo Carmela Bárbaro
Sin embargo, después de muchos meses de averiguaciones y acompañamiento terapéutico, decidió saltar a la pileta y ser madre soltera. “Al final fue una decisión que se me hizo muy fácil de decir ‘sí, lo hago sola’. Porque para mí cuando uno decide tener un hijo es un deseo individual, que se concreta en pareja idílicamente en pareja y con otra persona, pero es un deseo individual. Sino no habría parejas que se separan porque uno quiere y el otro no. Idealmente es en pareja, pero yo en ese momento no lo podía hacer y no tenía ni el tiempo ni la persona con la que compartir la crianza de un hijo”, analizó sobre los motivos que terminaron por impulsarla en esta decisión.
“Porque tener un hijo con alguien es un compromiso enorme y para siempre, pero por sobretodo muy difícil de llevar. Porque no es que decidís tener un hijo y ya. Tenes que tomar decisiones con los pibes todos los días… qué le vas a dar de comer, qué programa de televisión pueden ver, a qué colegio van a ir”, indicó sobre los desafíos que no se veía llevando adelante con otra persona.
"Y así empecé mi camino para tener a mi hijo sola. Viendo que alternativas existían en el país, cómo se podía llevar adelante, si era legal o no en Argentina. Aunque en ese momento había muchos huecos legales, que con el paso del tiempo se fueron regulando", concluyó sobre su increíble experiencia.