Hace ya algunos meses que Flavio Mendoza decidió cortar todo tipo de relación con Waldo Gómez, con quién llevó adelante un noviazgo de tres años de duración. Aunque hasta el momento el director teatral nunca quiso contar los motivos en concreto que llevaron a la ruptura, en una entrevista reciente con Implacables aseguró que lo que más le dolió es que el joven haya decidido desaparecer por completo de la vida de su hijo Dionisio, quien lo veía como a su segundo papá.
"La verdad es que no sé que pasó con Waldo...", comenzó diciendo un poco triste y continuó: "La verdad es que yo nunca tuve suerte en el amor, eso es algo que ya saben ustedes desde que me empezaron a hacer notas. Pero lo terminé desconociendo. Me es muy raro contarlo, pero no por algo malo, sino porque yo desde el principio le dije que seamos familia siempre por Dio. Porque para Dio era su segundo papá".
Fue entonces que casi a punto de quebrarse contó toda la ayuda profesional que debió solicitar para poder contener también a su pequeño. "No saben la que yo pasé... yo tuve que ir al psicólogo, a la psicopedagoga. No tanto porque yo la haya pasado mal, sino por el nene. Porque para el nene eran todo el tiempo preguntas de por qué no está mi papá. Fue muy difícil", explicó sobre el sufrimiento de Dionisio.
"Yo le había dicho a Waldo que podíamos ser familia de por vida. Pero él cometió errores que fueron un poquito más jodidos y que los hablé con la psicopedagoga para haber que hacía. Porque llegó un momento en que yo no sabía que hacer", indicó.
Fue entonces que los panelistas de Implacables indagaron sobre los errores que cometió Waldo que habrían afectado gravemente a Dionisio. "Los nenes son muy sanos de cabeza y cuando les meten cosas en la cabeza con un disco rígido limpio, después crecen con algo que no tiene que ser. Pero no por algo malo, sáquense de la cabeza como que hubo algo malo", afirmó sobre los actos cometidos por su ex pareja.
Y reflexionando también por sus comportamientos al finalizar esta relación agregó: "Pero bueno lo que yo hice fue preservar a Dio y a mí, porque para mí también es muy doloroso ver que no tiene a su otra parte que quiso mucho y quiere mucho".
A su vez, Flavio Mendoza recordó una charla que tuvo con Dionisio hace algunos días atrás que le partió el corazón por la reacción adulta que tuvo su pequeño. "Es más, el otro día estábamos con Dio y se largó a llover, y Waldo hacía siempre unas tortafritas increíbles. Entonces yo dije al aire: 'uy, que ganas de comer tortafritas'. Y Dio me escuchó y me dijo: 'Y bueno... si estuviera Waldo acá te haría tortafritas...'. Entonces yo le expliqué: 'Waldo no está porque pasaron cosas'. A lo que rápido me responde: 'Bueno de eso no se puede hablar'".
"Entonces que un nene de 5 años me diga eso me deja a mí mirando para otro lado, porque me pongo a pensar qué le pasará. Y le dije: 'Sí, se puede hablar. Lo que pasa es que vos no lo vas a entender ahora porque sos chiquitito'. Y él me respondió que bueno y siguió con la suya. Pero por ahí él tiene esas cositas que me dice que son un llamado de atención para mí", se explayó.
"La verdad que me hubiera gustado que las cosas terminaran mejor pero sobre todo por Dio, porque él es un nene que necesita mucho amor. Pero la verdad es que yo le deseo lo mejor y que ojalá que él encuentre un camino lindo en su vida. Y ojalá que se cruce con gente buena, porque es difícil en este mundo encontrarte con gente buena. Y yo creo que a pesar de todas mis locuras soy un tipo bueno", concluyó con tristeza.
