Este martes se vivió una gala llena de emociones en la casa de Gran Hermano (Telefe), tal como lo había anunciado Santiago del Moro, los participantes vivirían un desafío muy difícil. Por primera vez, los jugadores se enfrentaron a "el congelado".
Se trata de una prueba en la que reciben a un ser querido en la casa, pero no pueden reaccionar con movimientos ni palabras, solo deben quedarse en la posición en la que estaban y aguantar hasta que se termine el conteo.
Esta noche fue el turno de la pareja de Emmanuel, la novia de Lisandro y la mamá de Nicolás. Pero además de las lágrimas, hubo un momento que se llevó toda la atención de los televidentes y que tiene que ver con Furia.
Resulta que, cuando sonó por primera vez el teléfono que anunciaba el ingreso de la primera persona, todos salieron corriendo y a Juliana no le dio tiempo de cambiarse. La jugadora se estaba bañando, por lo que tuvo que taparse con sus manos en la parte inferior y quedarse inmóvil.
El momento fue de lo más comentado en redes sociales y dejó un blooper para el recuerdo en medio de una gala movilizadora tanto para los participantes, como para sus familiares. De hecho, el título de "Furia en Bolas" se posicionó entre las tendencias de la noche en la red social X.
"Salí como Dios me trajo el mundo... es que sonó el teléfono y dije: 'tengo que atender, ya que no gané la prueba de líder, algo tengo que hacer'... Estaba por bañarme", explicó después del desafío.
Así vivieron los jugadores la primera gala de "el congelado"
Al comienzo de la noche, Emmanuel fue sorprendido al ver entrar a su pareja. Notablemente nervioso y sin poder moverse, el jugador se mostró emocionado, y el esposo del cordobés le pidió: "Quédate quieto Emma, voy a tu cama", y le dejó un regalo en su habitación, que al final terminaron siendo unos chocolates.
Segundos después, el joven se acercó, lo abrazó, le dió un beso y le recordó que lo amaba. Además, saludó a todos los participantes con mucha simpatía. En paralelo, Emmanuel no paraba de llorar y suspirar. Luego que se fue su pareja, confesó con humor: "No podía abrir la boca, no podía chaparlo bien".
La segunda en ingresar, fue Mili, la novia de Lisandro. Desde que dio sus primeros pasos en la famosa casa, le advirtió que no se moviera, sabiendo que se emocionaría con su presencia.
Pese a que siempre se muestra muy fuerte, Licha quedó muy movilizado con la visita de su pareja, quien no tuvo más que palabras de aliento hacia él. "Te amo, acá estoy. Este es tu sueño. Te voy a abrazar. Recargá fuerzas y no se te ocurra moverte", le repetía, mientras el jugador se quebró a llorar.
La joven llevó un regalo para que su novio compartiera con sus compañeros, y antes de retirarse le dejó un mensaje muy claro: "Te extraño pero no te quiero ver hasta el final... Seguí, que yo estoy bien". Además, saludó a Furia de una manera muy particular y el momento no pasó inadvertido en redes: "Por fin conozco a Furia", tiró entre risas.
La última en ingresar fue la mamá de Nicolás. La joven mujer se presentó con una voz que transmitía paz, y aunque el jugador no lloró, se veía notablemente emocionado con la presencia de su persona más importante, y trataba de evitar sonreír y disimular su felicidad.
"No te muevas. Te amo. Te vine a ver… Respirá, divertite, disfrutá mucho. Sé vos. Te voy a dar un beso y vos quedate quieto mi amor. Te amo hijo", fueron algunas de las palabras de la mamá. Y antes de despedirse le dijo un mensaje a todos los participantes : "Disfruten. Son hermosos. Ordenen un poco", les aconsejó.
