La reconocida modelo, Valeria Mazza, estuvo como invitada en LAM, el ciclo conducido por Ángel De Brito en América TV. Durante la charla habló de todo un poco. Por supuesto que se refirió a su carrera sobre las pasarelas, pero además definió cual es su visión sobre la industria de la moda de Argetina.
"Yo siempre lo dije, es un mundo de mucha vanidad y dónde hay mucho ego, entonces la opinión del otro cuenta mucho y es importante el lugar donde vos estás, como apareces. Me interesa que la moda esté, porque siento que no tiene un lugar en la televisión", aseguró Valeria.
"Más allá del lugar que le dan los personajes televisivos, que hablan de los diseñadores, eso está bueno. Además de premiar al peluquero o al maquillador, premiar a los personajes de la televisión que traen la moda a la TV. Yo creo que la industria de la moda en Argentina es importante, hay mucho talento y mucha creatividad pero también está muy golpeada", cerró la modelo.
Valeria Mazza recordó una impactante anécdota de Pampita en la pasarela
Valeria Mazza fue elegida como conductora para la gala de los Martín Fierro de la Moda como reconocimiento por sus años de modelaje, y para conmemorar sus épocas, aprovechó un móvil de LAM en el cual recordó un llamativo momento sobre la pasarela. Su colega, Pampita Ardohain se encontraba cerca, y la modelo decidió invitarla y confesar como fueron sus desfiles juntas.
"Te voy a contar una anécdota que la pinta a Caro. En los desfiles de Giordano, donde se ponían 100 modelos en la pasarela y la rivalidad, si es que había, ahí estaba, porque estábamos en el ring, ese era nuestro ring. Estábamos en la pasarela y la típica es que vas y venís y todas quieren estar en el medio", comenzó contando la reconocida modelo.
"Yo estaba en el medio y todas se iban poniendo de costado, Caro era la última, venía caminando por la pasarela y yo digo 'me voy a un costado', éramos odas mas altas, estábamos con poca ropa porque era de una revista y en un segundo, así como venía, se tiró adelante de todas en el piso", siguió entre risas.
Antes de cerrar, explicó que finalmente Pampita logró salirse con la suya y aparecer primera en la fotografía. "Quedó la foto final de doble página, ella tirada en el piso adelante de todas nosotras. Para mi en la vida creces a los codazos o creces con personalidad y lo de ella es personalidad. Yo la aplaudí, obvio, había que ser creativos. Fue genial", cerró.
Valeria Mazza: "Cuando era joven esquivaba la noche porque le tenía miedo a los excesos"
51 años de vida y 37 de carrera ininterrumpida. Es hija, madre, esposa, amiga fiel, empresaria, supermodelo reconocida a nivel mundial, conductora y lanzada (según ella misma se define). Una verdadera icónica. Valeria Mazza transita con expectativa la previa del estreno de su biopic en la que por primera vez abre las puertas de la intimidad de su hogar y en donde, gracias a material inédito, se puede conocer aún más todo el recorrido que hizo desde que era una chica de Paraná que soñaba con ser modelo hasta que se consagró profesionalmente y formó también una numerosa familia con Alejandro Gravier, el hombre de su vida.
“Estoy muy feliz, contenta y ansiosa por que finalmente llegué el estreno para saber cómo la recibe la gente. El proceso de armado fue toda una locura. Yo abrí las puertas de mi corazón, mi casa. Familia, amigos y personas que fueron importantes en mi carrera ayudaron contando su testimonio. Este proyecto (tiene tres capítulos de aproximadamente 45 minutos cada uno) lo decidimos con Alejandro. Fue una idea nuestra y a Paramount+ le encantó, así que empezamos a trabajar juntos”, comienza a contar en un mano a mano con GENTE.
-Si bien tenés una histórica presencia en los medios, siempre te caracterizaste por conservar la intimidad del hogar. ¿Cómo fue abrir las puertas de tu casa a las cámaras?
-Siempre lo cuidé mucho porque, al tener una vida tan expuesta, pensé que tenía que haber un límite. Yo siento que este es mi trabajo. Yo llego a casa, cuelgo los zapatos, me saco los maquillajes y cumplo el rol de hija, mamá y hermana. Pero también entendí que la comunicación cambió y, de alguna manera, empezás a humanizarte mostrando cosas del día a día. Le propusimos a los chicos (Tiziano, Balthazar y Taína) y dudaban cómo íbamos a hacer. Les explicamos que no era un reality, pero mostramos algunas escenas típicas de familia.
-¿Qué es lo que queda de la Valeria de Paraná a la actual?
-Pasaron tantas cosas… el mensaje creo que es no traicionarme y ser fiel a mis valores, principios y sueños. Siempre hay que preparase, luchar y trabajar duro para que las cosas pasen. Me parece fundamental esto de no traicionarse.
-Son tiempos en donde se habla de salud mental y donde nuevamente está en debate la presión del medio sobre la imagen física. Vos en uno de los capítulos decís que hay que tener fortaleza para poder seguir adelante y no decaer frente a las exigencias del mundo de la moda.
-En la sociedad hay una exigencia muy grande por el tema de la belleza, lo estético. Pero en la moda es mucho más grande porque tu cuerpo es tu herramienta de trabajo. Tenes que entrar en un vestido. El límite, como siempre lo digo, es la salud. Hay personas que, naturalmente, tienen determinadas medidas que son perfectas para entrar en un vestido y trabajar de esto… y otras que tuvimos que trabajar y luchar. Al final del día recibís tantas opiniones. Tenes que escuchar tu propia voz, a la gente que te quiere y que respetas porque sino puede ser muy peligroso.
-¿Hubo algún caso puntual en el que hayas tenido que poner un límite?
-Muchas veces me sentí confundida. El hecho de decir qué hago. Quiero trabajar, pero era el famoso no “porque tenes una cara muy comercial” y así he escuchado exigencias de las más grandes. Desde la agencia me decían: “El cliente piensa que no, ahora están buscando algo más raro”. Después querían una morocha, luego una más bajita... Siempre estaban buscando otra cosa. Y ahí empezas a pensar si te cambias el color de pelo, te pones tetas, si bajas de peso. A veces la confusión es grande. Por eso hay que tratar de escuchar las voces que uno respeta, priorizándose.
-¿Qué consejos le trasladas a Taína que, si bien no está siguiendo tus pasos como modelo, está cerca del espectáculo por el canto?
-Con Alejandro educamos a nuestros hijos para que descubran qué es lo que quieren hacer en la vida y te digo que es lo más difícil porque hay gente que pasó por esta vida sin saber por qué. No es nada fácil descubrir una vocación, trabajar para llevar ese sueño adelante y vivir de eso. Somos muy abiertos. Ellos nos dirán que quieren hacer y los acompañaremos. Si Taína quiere trabajar en el mundo de la moda, bienvenido. Tiziano, Benicio y Balthazar ya han incursionado. Ellos por ahora lo toman como un juego, después sabrán elegir.