Carla De Stéfano es una de las participantes que entró el lunes a la casa de de "Gran Hermano" y ya sufrió una grave crisis. La jugadora de 46 años tiene cuatro hijos y, por ese motivo se quebró apenas 48 horas después de haber ingresado al reality show de Telefe: "Extraño a mis hijos", confesó entre lágrimas.
Según mostraron en el programa "A la Barbarossa" -el programa que Georgina conduce en las mañanas en Telefe- la comerciante estalló en llanto y admitió que extrañaba mucho a sus hijos, pero principalmente al de 2 años y medio. "Pasa que pensé que iba a ser más fácil y no lo es, para nada. Me hice la canchera, me comí el mundo y no me como nada, sólo las galletitas", expresó Carla.
Esta actitud fue debatida por los panelistas porque algunos le creían y otros pensaban que "estaba jugando". Dentro de la casa, la oriunda de Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires, fue consolada por Agostina, a quien le dijo: "Me siento una boluda porque nadie me obligó a estar acá y estoy llorando el primer día porque los extraño".
Tras escucharla, la joven oficial de policía que sueña con ser modelo le preguntó si sentía culpa por haberlos dejado y Carla dijo: "No, no es culpa: es que los re extraño. Nunca me imaginé estar así al toque, sí a los dos meses, no el primer día".
En ese instante, también la estaba conteniendo Rosina, la participante de Uruguay, a quien le dijo: "Encima veo las fotos y es peor". En ese instante, las integrantes se abrazaron y le dijeron que no tenía que sentirse mal por llorar porque luego Carla iba a tener que consolarlas a ellas.
Por último, Carla se metió en el confesionario y dijo:"Extraño un montón a mis hijitos. Pensé que iba a aprovechar estar sin el mensaje de 'mamá, mamá' en estéreo y 24x7, pero resulta que eso es la sal de la vida", le dijo a Gran Hermano. "Los extraño, pero va a pasar", cerró tranquila y demostrando tener menos angustia que minutos antes.