Rosina Beltrán ingresó a la casa de Gran Hermano Argentina para la nueva edición y promete revolucionar el famoso reality. En sus primeros minutos en pantalla dejó a todos boquiabiertos con sus polémicos tatuajes.
Los llamativos tatuajes de Rosina Beltrán
La uruguaya de tan solo 26 años acudió a la gala de ingreso luciendo un vestido negro tipo cut out muy sensual, pero lo que más llamó la atención fue los diseños que lleva en su piel.
Mientras decía que su paso por la casa iba a ser "un éxito", dejó al descubierto su labio interno en la cual tiene esa palabra tatuada.
Frente a Santiago del Moro, la participante comentó: "Tengo un tatuaje que no vio nadie. Es la primera vez que lo muestro. Hice una promesa conmigo misma y me dije que si entraba a la casa lo iba a mostrar". Luego levantó su labio superiór y mostró: "31-3-23". Rapidamente explicó: "Es el día que hice el casting de Gran Hermano".
El pasado oculto de Rosina
Sin dudas Rosina fue una de las más llamativas en el primer día del reality argentino. En sus primeras palanbras contó que se especializaba en el mundo deportivo como entrenadora personal.
Rápidamente quedó al descubierto su profesión anterior. "Rosi", como la apodaron, se anteriormente se dedicaba a dar clases de inglés en un jardín de infantes de Montevideo. Según revelaron varios medios, la semana pasada presentó su renuncia para unirse como participante en esta edición de Gran Hermano Argentina.
Qué dijo Rosina Beltrán en su presentación
"Soy impulsiva. Muy frontal. Nací sin filtro. Soy la uruguaya que va a entrar a revolucionar la casa de Gran Hermano", comentó la participante en su presentación.
Luego reveló: “Es la primera vez en mi vida que estoy soltera. Me siento un alma libre, sin ataduras”.
También aseguró que tiene dones paranormales:“Tengo un don que es conectar con seres que ya no están acá. Es una herramienta que voy a usar a mi favor para ganar Gran Hermano”.
