Alejado de todo contacto con los medios de comunicación, quien supo ser uno de los íconos de la moda de los noventa, Ricardo Piñeiro reapareció a principios de este año por la pantalla de eltrece en una nota exclusiva que le dio a Socios del espectáculo.
Tras superar una profunda depresión que derivó en el alcoholismo, el reconocido representante de modelos habló sobre su recuperación y su nueva vida, totalmente distinto al de esos años de gloria en los que supo codearse con príncipes, artistas internacionales y figuras con gran poder en Argentina.
“No me sentía muy bien y empecé a tomar un poquito de más. Ahí recurrí a Alcohólicos Anónimos, al lado de la iglesia, y me salvó la vida. Hace cinco años que no tomo alcohol”, manifestó en marzo en una reveladora entrevista para el ciclo que conducen Rodrigo Lussich y Adrián Pallares.
Y remarcó, tras ser consultado por su presente actual: “Yo no soy millonario, nunca lo fui, aunque la gente lo creía. Vivo en un departamento lindo en Recoleta, pero me rompí el alma durante 40 años. Gracias a Dios no quedé en la calle pero tengo una vida normal”.
La nueva vida de Ricardo Piñeiro: lejos del mundo de las modelos y abocado a la labor solidaria
Al referirse a su nueva vida abocada a la labor social, Piñeiro detalló su tarea como voluntario en la Iglesia de las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón: “Estoy comprometido con toda causa solidaria. Tratamos de rescatar a la gente que está en situación de calle y la intención es que esa gente se inserte de nuevo en la sociedad y pueda tener un trabajo digno”.
“Les servimos un plato de comida a cada uno, un postre, agua, se reza y se agradece que estamos comiendo", contó sobre las actividades del comedor al que asistía hace tres años, labor social que realizaba a modo de agradecimiento para con Dios, a quien Piñeiro le adjudicaba su recuperación del alcoholismo.
Cuando le preguntaron si volvería a trabajar en el mundo de la moda, la respuesta fue un rotundo no. Y continuó con un pase de factura, aunque no dio nombres: “Este es un medio bastante especial, porque generalmente hay muchas chicas desagradecidas y no lo digo por resentimiento. Ves una chica, que puede funcionar, la empezás a formar, lo que uno hace como manager. Y después se nos agrandan un poco. Y eso no está bueno. Siempre digo, diosas arriba y terrenales abajo”.
Finalmente, destacó a algunas modelos con las que supo trabajar y con quien mantuvo algún tipo de vínculo: “A Paula Chaves la quiero muchísimo, hay chicas que son muy agradecidas... Mariana Arias es una excelente conductora, periodista, trabajó toda la vida conmigo”.
