Ricardo Piñeiro murió a los 68 años. Estaba internado desde comienzos de esta semana tras sufrir un ACV.
La exmodelo María Fernanda Villaverde, amiga del representante, fue quien le confirmó la noticia a Marcela Tauro, quien la comunicó en Intrusos (América, a las 12.30).
"Fernanda nos estaba viendo y no son buenas las noticias que tenemos para dar. Me puso: 'Partió'", lanzó la panelista apenas pasadas las 13. Entonces, conmocionada, Florencia de la V, conductora del ciclo, atinó a decir: "¿Podemos chequear, chicos?".
La confirmación llegó minutos más tarde, cuando la propia Villaverde publicó un mensaje de despedida en su cuenta de Instagram.
"Richard, no puedo más del dolor, que descanses en paz. Te amo y amaré siempre", posteó en una historia que acompañó con una foto en la que se la ve sonriente junto a quien fue uno de los más famosos managers de modelo de los 90.
Piñeiro estaba en terapia intensiva con insuficiencia respiratoria y renal e hipotensión arterial. Sus amigos hablaban de un estado irreversible y en la mañana de este miércoles las noticias eran desalentadoras.
A comienzos de esta semana había trascendido que efectivos de la Policía de la Ciudad se habían acercado al domicilio del exrepresentante, ubicado en el barrio de Recoleta, ya que un amigo se había comunicado al 911 porque él no le respondía los reiterados llamados.
El primer parte médico mencionaba habría un "pronóstico reservado" y que los médicos estaban impedidos de trasladar "a quirófano" a Piñeiro "por inestabilidad hemodinámica”.
Cómo era la vida de Ricardo Piñeiro, alejado del mundo mediático
En 2011 la agencia de Ricardo Piñeiro quebró y él, que había sido uno de los representantes de modelos más importantes de los 90, se apartó del mundo mediático.
El perfil bajo lo mantuvo hasta comienzos de 2022, cuando le concedió una entrevista a Socios del espectáculo en la que dio detalles de su presente.
“En un momento tuve una gran depresión, tuve muchos problemas y se tuvo que cerrar la empresa, eso para mí fue muy doloroso porque yo trabajé 35 años”, recordó Piñeiro desde las escalinatas de la institución religiosa Las esclavas del Señor de Recoleta, donde comenzó a hacer un trabajo solidario.
Y agregó: "No me sentía muy bien, la verdad empecé a tomar un poquitito demás y cuando me di cuenta de eso, recurrí acá, a Alcohólicos Anónimos. Y la verdad que a mí me salvó la vida. Vine todos los días durante un tiempo muy largo y gracias a Dios hace cinco años que no tomo alcohol”.
En la mencionada iglesia, Piñeiro comenzó a colaborar como voluntario en el comedor. "La intención es que la gente en situación de calle se inserte de nuevo en la sociedad y que pueda tener un trabajo digno", explicó en aquel entonces.