El pasado viernes 17 de noviembre, una joven de 23 años falleció en Río de Janeiro antes de ingresar al primer concierto que brindó Taylor Swift en tierra brasileña. La muchacha, identificada como Ana Benavides, era estudiante de psicología en la Universidad Federal de Rondonópolis y, según informaron sus amigos al medio O Globo, se desmayó ante las altas temperaturas que se vivieron aquella tarde y a lo largo de los últimos días.
Al conocer la noticia, Taylor Swift, absolutamente abrumada por lo sucedido, se manifestó públicamente y les envió sus condolencias a los familiares de Ana a través de sus redes sociales.
"No creo que estoy escribiendo estas palabras, pero con el corazón destrozado tengo que decir que hemos perdido a una fan esta noche. No puedo expresar cómo estoy devastada por esto. Tengo muy poca información, solo sé que era increíblemente bella y demasiado joven. No voy a ser capaz de hablar sobre esto en público, porque me siento abrumada por el dolor. Quiero decir ahora que siento profundamente esta pérdida y que mi corazón roto está con su familia y amigos. Esto es lo último que pensé que pasaría cuando decidimos traer este tour a Brasil", expresó con dolor la ícono pop.
Anoche, aún movilizada por lo ocurrido, la artista estadounidense decidió cambiar uno de los momentos de su concierto para homenajear a Ana.
La canción "Bigger Than The Whole Sky", de su disco Midnights, fue la elegida para que todo el mundo se sintiera interpelado y alzara sus celulares para registrar el sentido momento que les llegó al alma.
Las tragedias persiguen a Taylor Swift en Brasil
En la madrugada del domingo, un joven turista fue apuñalado en el medio un intento de robo en las playas de Copacabana, al sur de Río de Janeiro. El muchacho tenía planeado ver a su ídola en la segunda fecha de The Eras Tour, pero debido a las heridas que sufrió, falleció en el asfalto. Hasta el momento tan solo dos de los tres asaltantes fueron detenidos.
Gabriel Mongenot Santana Milhomem Santos era un estudiante de ingeniería aeroespacial, oriundo del estado brasileño de Mato Grosso do Sul, y vivía en Minas Gerais, según informó O Globo.
Por otra parte, varias personas que asistieron a sus shows denunciaron en redes sociales la imprudencia de la empresa que llevó el recital a Brasil, ya que con una sensación térmica que superaba los 50 grados, el piso metálico del campo se convirtió en un peligro que provocó quemaduras severas entre sus fans.
Como si fuese poco, los autos de la comitiva de la artista fueron incautados por la policía civil de Río de Janeiro por circular con sus matrículas tapadas.
