La sexta temporada de The Crown vuelve a traer a la memoria los últimos momentos con vida de la carismática Lady Di (1961-1997), una de las figuras más queridas de la realeza a nivel mundial. Las escenas de aquellas últimas horas se repiten casi como un loop, recreadas en documentales, películas, series y programas sensacionalistas. Eran las 00:23 del 31 de agosto de 1997 cuando el reloj comenzaba a marcar la cuenta regresiva.
La princesa Diana estaba atravesando horas de máxima tensión a raíz del acoso de la prensa. Cada paso que daba era un verdadero revuelo. Y quería, sin dudas, terminar con eso. Por este motivo junto a quien era su pareja, Dodi Al-Fayed, decidieron montar un operativo de “despiste” y salir por la puerta trasera del hotel Ritz para acobijarse en el departamento de él. Pero terminaron transitando el camino a la muerte.
Para evitar a los fotógrafos, le pidieron a Henri Paul, jefe de seguridad del Hotel Ritz, que estacione el auto y los espere. En principio, ningún reportero estaba presente, pero en un abrir y cerrar de ojos empezaron a llegar las primeras cámaras. La princesa y el hijo del multimillonario salieron raudamente por las calles parisinas intentando perder a los paparazzi que estaban motorizados.
Era una carrera a un desenlace trágico. A alta velocidad, la curva del túnel del Alma fue la trampa: el Mercedes Benz que abordaban rozó con otro vehículo, zigzagueó, chocó contra una columna a la izquierda, dio un giró e impactó sobre el lado derecho del túnel.
El conductor y el novio de Lady Di murieron en el acto; ella resultó herida de gravedad, con hemorragias internas, y murió horas después en el hospital Pitié-Salpetriere a los 36 años y el mundo entró en duelo. El único sobreviviente fue Trevor Rees-Jones, que viajaba en el asiento del acompañante, que en la actualidad se desempeña como jefe de seguridad de la empresa Astrazeneca, una de las firmas que tomó un rol trascendental en el mundo por la generación de vacunas contra el COVID-19.
Minuto a minuto, qué hizo Lady Di antes de su fatal desenlace
El destino final de la pareja era Londres, pero una parada en París -pedida por él- generó un gran malestar en Diana. Desde que pusieron un pie en la capital francesa los fotógrafos intentaron capturar cada movimiento.
En ese derrotero, del aeropuerto viajaron directamente a una de las mansiones familiares. Era todo un gesto, aunque ella no estaba de acuerdo. Desde allí, el auto los llevó al hotel Ritz, lugar en donde tenía una de las habitaciones más lujosas.
Todo transcurrió con una marcada conmoción producto del acoso de la prensa, algo que a la exesposa del actual rey Carlos III la fastidiaba de sobremanera. A pesar de eso querían mantener una vida “normal” y se propusieron ir a cenar a un local gastronómico: una verdadera misión imposible.
Fue por eso que optaron por tener una cena más tranquila en el restaurante del hotel, pero tampoco pudo ser posible ya que las miradas se posaron sobre ellos de manera tal que les resultaba incómodo. Se levantaron y se fueron a la habitación, lugar en el que pidieron el room service.
Con el objetivo de conseguir intimidad, Dodi le propuso ir a su departamento. A pesar de que el movimiento no fue recomendado por el personal de seguridad, ambos decidieron que era lo correcto. Ahí comenzó el operativo para despistar a los reporteros y entró Paul en escena. La historia termina como todos la conocen, con el agravante de que la persona convocada para manejar el coche triplicaba los niveles permitidos (0,5) de alcohol en sangre y había consumido psicofármacos.
El cuestionamiento a la prensa, otro debate
En el documental Los últimos días de Lady Diana algunos de los paparazzi que la siguieron recuerdan que muchos continuaron fotografiando bajo el túnel. La policía requisó algunas cámaras y a la 1 de la mañana del 31 muchos negociaban cantidades desorbitadas por llevar las imágenes del accidente de la princesa en portada.
Cuando se supo que Paul conducía bajo los efectos del alcohol y el Prozac, los directivos de la prensa, que parecía dispuesta a entonar el mea culpa, respiraron tranquilos y pasaron página de lo que para muchos fue la historia de una tragedia anunciada.
En París, la estatua de la llama de la libertad ha pasado a ocupar el centro de la rebautizada "Plaza Diana". Paradójicamente, esa llama incandescente es el símbolo de una princesa inolvidable.
El trailer de la primera parte de la última temporada de The Crown
El susto de Harry y Meghan: la persecución de la prensa que reavivó el fantasma de Lady Di
En mayo de este año, el príncipe Harry y Meghan Markle sufrieron una noche de locos en la ciudad estadounidense de Nueva York. Es que fueron víctimas del acoso de un grupo de paparazzi, que los persiguió durante dos horas en el auto en el que viajaban.
La situación casi termina de manera "catastrófica", según señaló un vocero de la pareja, en un hecho que, claramente, remite a la muerte de Lady Di, ocurrida en un accidente automovilístico en 1997.
El hecho ocurrió luego de la salida de una ceremonia en la que la Duquesa de Sussex recibió un reconocimiento por su labor a favor de los derechos y libertades de mujeres y niñas; una ceremonia organizada por la Ms. Foundation for Women.
Según se supo, el episodio que vivió el hijo menor del rey Carlos III y Diana Spencer dejó "conmocionados" a los Duques de Sussex. Experiencia que ellos mismos calificaron de "aterradora persecución automovilística", reveló una fuente en exclusiva al portal estadounidense Us Weekly.
