Con ambientación en colores plata y dorado, mucho brillo, buena música, variedad de comida y rodeado de sus seres queridos, así festejó su cumpleaños Claudio Brusca (40), el novio de Laurita Fernández (32) y productor de Kuarzo conocido como "Peluca".
En su cuenta de Instagram, compartió fotos y videos del íntimo festejo que disfrutó de principio a fin en su departamento en la ciudad de Buenos Aires. Con una galería de imágenes donde aparece felizmente enamorado de la conductora y también rodeado por su círculo más cercano, se mostró emocionado por la especial noche que vivió.
"No tengo palabras más que de agradecimiento y emoción. Un cumpleaños de 40 soñado, acompañado de mi familia y amigos que amo. Lo más sincero y noble de mi vida. Así quiero estar y vivir siempre. Por suerte falta mucha gente del bien en esta publicación, pero estuvimos juntos celebrando", escribió Brusca en su perfil de Instagram.
Durante el día, Laurita Fernández mostró parte de los preparativos y contó cuál fue la torta que eligió para el cumpleañero: una enorme de puro chocolate llamada "Matilda" que al parecer es su favorita.
Todo lo que disfrutaron los invitados de Claudio "Peluca" Brusca en su cumpleaños
Aunque fue un festejo bastante privado, se convirtió en una mega celebración con banda en vivo, momento de karaoke y, por supuesto, variedad de música que puso a bailar a Brusca, a Laurita ya todos los invitados. A esto se sumó un divertido show de humor y, además, el cumpleañero se apoderó del micrófono y no paró de cantar en toda la noche.
En tanto, en el balcón de la casa del productor los invitados contaban con una vista espectacular, donde se tomaron fotos con ese fondo increíble mientras degustaban de la variedad de tragos a base de gin tonic y combinado con frutas, ideal para el calor del verano que ya comenzó a sentirse.
Pero, sin duda, la parte favorita de todos fue cuando llegaron unas súper hamburguesas de un reconocido local porteño que acompañaron con porciones de papas fritas y nachos con salsas varias.
Por otro lado, los amantes de sushi se dieron un banquete con bandejas personalizadas y de forma individual para cada uno de los asistentes. También hubo golosinas y empanadas. Y la noche terminó al canto de "que los cumplas, que los cumplas feliz", entre risas, gritos y aplausos.