Escucha la pregunta y reacciona repentino: "¿Qué hice el 10 de noviembre de 2018...?", duda Fernando Dente (33). Entonces salimos en su auxilio: "Publicó en sus redes: “Soy…” "... ¡gay!, jajajaja -completa solito- Y agrega: "Puse el celular en modo avión y me fui a entrenar", le reconoce a Revista GENTE en el reportaje de tapa que acabamos de publicar, donde se expresa sobre aquel trascendental momento de su vida.
–¿... Fue la frase más corta y a la vez más larga de su vida?
–Tal cual. Yo me convencí de mi realidad cuando estaba transicionando el medio, con las cosas que se podían decir y las que no. La cuestión ya me había empezado a hacer ruido. De repente me planteé: ‘Por si alguien guarda una duda, yo-no-ten-go-nin-gún-dra-ma-con-con-tar-lo. Me gustaría aclararlo, y sacarme el tema de encima’. Y estuvo relindo. Me di cuenta de que, aunque pensaba que no, sí me pesaba.
–¿Se lo llegó a contar a sus padres?
–A mi madre. A papá no hubiese podido hacerlo jamás. Hubiera sido un tema. Igual, ojo, mamá tampoco fue muy feliz.
–¿Usted pensó que gritarlo a los cuatro puntos cardinales podía atentar contra su carrera?
–Cuando lo hice, no. Antes, sí, estaba ese fantasma volando. Siento que somos el resultado de las decisiones que no tomamos, más que de las que tomamos. Yo tomé más decisiones de las que no tomé. A mí me atrae meterme en el conflicto. Le puedo hacer “oooooso” sólo un ratito.
–A propósito, a la fecha, ¿se considera el conductor revelación del año, el cantante consagrado, el director de musicales, el maestro de teatro, el bailarín plástico…?
–Me cuesta definirme. Lo he vivido por momentos como una ventaja y por momentos como algo que me torturaba, porque no sentía que ningún traje que me ponía me terminaba de completar.
–¿Artista no?
–Siempre sentí que esa definición era como un halago que debía venir de afuera. Al final me amigué con el término, por esto de que vivo en una isla que es mi vocación, que son las expresiones artísticas y, al fin, ser artista no es solamente estar arriba del escenario o pintar o dibujar: también es pensar una forma de comunicar, armar un equipo. Si lo tomo en ese amplio sentido de la palabra, podría admitir que sí, me considero un artista. En mi constante intención de descubrirme, quizás algún día encuentre el rótulo exacto que me defina. Noche al Dente, por lo pronto, me permitió descubrir lo mágico que es “integrar”, poder ser y hacer a la vez.
Foto & Idea Creativa: @brunoilusorio
Estilismo. Elías Agustín (@eloagustin)
Arte de GENTE: Gustavo Ramírez
Diseño de tapa: Mariana Alen
Diseño de edición interior: Inés Auquer
Videos: Mailén Ascui
Producción del video: Juan Rostirolla
Beauty: Vero Fioravanti (@verofioravanti)
Ropa: @ginebrabsas & @gnzgonzalez_
Estudio: Carbon (@carbonphotostudio)
Agradecemos a Paula Aisenberg y a Sofía Maldonado (Soy Prensa)