Elon Musk, CEO de Tesla, admitió que la compañía ha tenido dificultades en la producción de su altamente esperada camioneta eléctrica Cybertruck, aunque anunció que las entregas comenzarán el 30 de noviembre.
Tesla, la compañía automotriz más valiosa del mundo, ha estado produciendo sedanes eléctricos y vehículos utilitarios deportivos, pero había estado ausente en el lucrativo y muy popular segmento de las camionetas pick-up en los Estados Unidos.
El Cybertruck está destinado a competir con el R1T de Rivian, el F-150 Lightning de Ford y el Chevrolet Silverado EV de General Motors.
Musk ha instado a moderar las expectativas para la Cybertruck, reconociendo que la compañía podría enfrentar “enormes desafíos” en la expansión de la producción y en lograr que sea rentable desde el punto de vista financiero. “Nos cavamos nuestra propia tumba con el Cybertruck”, expresó.
La compañía había declarado que tenía la capacidad de fabricar más de 125.000 Cybertrucks al año, y Musk agregó que existe la posibilidad de aumentar esa cifra a 250.000 para el año 2025.
Más de un millón de personas han reservado esta camioneta, lo que implica dejar un pequeño depósito como garantía. Sin embargo, algunos analistas se mostraron escépticos acerca de las ventas previstas, especialmente en el corto plazo.
Se espera que la automotriz anuncie el precio de este vehículo en un evento en su fábrica de Texas el 30 de noviembre.
En 2019, la compañía tenía la expectativa de que el vehículo tuviera un precio por debajo de los 40.000 dólares, pero los precios de los vehículos eléctricos han aumentado debido a un alza en los costos de los materiales básicos para las baterías.
La competidora R1T tiene un precio inicial de u$s 73.000, mientras que el F-150 Lightning comienza alrededor de u$s 50.000.
En el último año, la demanda de vehículos eléctricos ha experimentado un declive debido al aumento de las tasas de interés, lo que ha encarecido los costos de financiamiento y ha disuadido a los consumidores de realizar compras discrecionales.
En respuesta, Tesla ha reducido agresivamente los precios de sus vehículos este año, buscando expandir su base de usuarios y aprovechar la oportunidad de vender su software de conducción autónoma de alto margen en el futuro.