Máxima Zorreguieta (52) es una de las exponentes más grandes de la nueva tendencia de la monarquía en donde las casas reales se muestran más abiertas ante la sociedad. Es por eso que además de brindar detalles de su vida dentro del palacio, también presenta a los particulares integrantes de su hogar.
Los reyes suelen tener a sus perros designados. Es conocida la historia de Isabel II con sus perros corgis, por quienes tenía predilección. Y en el caso de los monarcas de los Países Bajos, ellos tienen como favorito un perrito caniche que recibieron como obsequio en el marco del 50 aniversario de la monarquía.
Se llama Mambo y Máxima lo adoptó casi como a un hijo, ya que suele posar con él en varias oportunidades. Una de las últimas fotos populares se dio en el verano europeo, cuando la familia real posó junto a él en el jardín del palacio.
La familia también tiene dos perros labradores que se llaman Skkiper y Nala. Ambos tienen un imponente pelaje negro y parecen ser los favoritos del rey Guillermo, ya que siempre posa con ellos.
Y no hay que dejar de mencionar a un caballo que ocupa un lugar destacado dentro del establo, ya que es con quien Amalia de Orange, heredera al trono, entrena.
Revelan el drama que vivió Máxima Zorreguieta antes de su casamiento con Guillermo de los Países Bajos
El 2 de febrero se cumplieron 21 años del casamiento de Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de los Países Bajos. La historia de amor de la pareja fue, desde el comienzo, un cuento de hadas en el que, por casualidades de la vida, una joven argentina plebeya asistió a una fiesta en Sevilla y con su baile enamoró perdidamente a un príncipe.
Pero este momento cumbre de su vida, también tuvo un costado oscuro. Lo cierto es que la argentina vivió un verdadero drama en los días previos a la boda que paralizó a toda la sociedad. De acuerdo a lo que informó la periodista Marcia Luyten, que escribió el libro Máxima Zorreguieta: Madre Patria, la integrante de la realeza se la pasó llorando.
“Máxima estuvo muy triste, porque es una persona sensible que está muy unida a su familia. Todos los días llamaba a sus padres por teléfono. Especialmente a su padre que era su héroe. La noche antes de la boda no dejaba de llorar, según me cuentan mis fuentes. Fue un sacrificio enorme para ella”, reveló.
Todo esto se dio en el 2002 cuando a su papá, Jorge Zorreguieta, le impidieron asistir al evento por haber sido Secretario de Estado de Agricultura cuando Argentina estaba inmersa en la última dictadura militar. Eso fue un verdadero momento de quiebre para Máxima que no pudo contar con su ser querido el día en el que iba a comenzar su nueva vida.
“Todo lo que cuento está doblemente verificado, contrariamente a lo que ocurre con otros libros que se han publicado sobre la reina Máxima, que están llenos de fantasía y ficción”, destacó la periodista con el objetivo de dejar en claro que maneja información de las entrañas del Palacio Real.