Desde el boom de sus canciones post separación de Gerard Piqué, Shakira se renovó como una de las voces femeninas más aclamadas por las mujeres a nivel global. Y en una entrevista reciente, dio contundentes definiciones sobre su presente en el marco de la previa de los Premios Billboard de la Música Latina, donde se encuentra nominada en doce categorías.
"Estoy muy inspirada, estoy con ganas. No sé qué me pasa... Ha habido etapas en las que me tienen que llevar como con una grúa al estudio, me tienen que arrastrar. A veces se pelea uno con su trabajo, a todo el mundo le pasa. Pero ahora estoy en una luna de miel con esto de hacer música y con mi carrera. Estoy enamorada de lo que hago", afirmó la cantante en Miami.
A corazón abierto, la artista nacida en Colombia manifestó que para ella es una “catarsis” componer nuevas canciones y que cuando más escribe es porque peor está.
“La vida me pega un revolcón y de esto he aprendido mucho y me siento más fuerte. No pensé que tuviese tanta energía vital para superar ciertas etapas de la vida. Y resulta que era menos frágil de lo que pensaba. Mi música ha sido mi herramienta principal de supervivencia", agregó.
“No soy una diplomática de las Naciones Unidas. Soy una mujer, una loba herida. Me ha sorprendido la posibilidad de poder hacer limonada con los limones más agrios", sentenció.
Shakira reveló cómo es su nueva vida de madre soltera en Miami
Shakira se mudo a principios de abril a Miami, tras décadas apostando a su familia en Barcelona. La artista volvió a radicarse en los Estados Unidos -la última vez que vivió allí tenía 21 años-, pero esta vez soltera y con dos hijos de 9 y 11 años.
Huyendo del acoso mediático al que tanto ella como sus hijos fueron sometidos tras la escandalosa infidelidad de Gerard Piqué con Clara Chía Marti, una de sus empleadas señaló que hoy sus hijos "tienen un sentido de normalidad".
Por su parte, Shakira, al ser consultada por si sus hijos estaban contentos en su nuevo colegio, contestó: "Mis hijos están muy bien en el colegio, les encanta. Aquí hay algo muy positivo para ellos y es que tienen un sentido de normalidad. Allá era muy difícil. Ahí en Barcelona les pesaba mucho ser 'hijos de', y les pesaba mucho también toda la situación mediática".
"Teníamos los paparazzi en la puerta de la casa cada día. Aquí son niños comunes y corrientes que disfrutan de la normalidad, de lo que debe ser una escuela: un lugar seguro donde ellos pueden ser ellos. Como son sociables y son bastante abiertos fue muy fácil adaptarse", dijo con alegría la mujer que en estos días seguirá recibiendo premios.
