Tiene 19 años recién cumplidos, pero su dura historia de vida le dio tantas lecciones, que se presenta muy plantada ante los cambios que le presenta la vida. Anabel Sánchez (modelo de Multitalent Agency) se hizo popular por el video del casting a la revista Vogue, que publicó en su cuenta de TikTok con total ingenuidad, sin imaginar todo lo que se generaría al ser visto y compartido por miles y miles de personas, entre ellas, María Becerra, su gran ídola.
Actualmente es una de las figuras de Bailando 2023, y fue bautizada por el jurado como una de las grandes revelaciones del certamen. Nunca bailó de manera profesional pero tiene una habilidad bárbara para hacer de su performance un show, al que muchos seguramente pagarían por ver.
La joven de Solano, -como muchos la llaman- y que lejos de incomodarle le llena de completo orgullo, tiene un ángel que queda en evidencia cada vez que las cámaras la enfocan, pero, además, su humildad y valentía, hacen que sus primeros pasos en los medios, sean de inspiración para muchos jóvenes, que como ella, ven lejanos sus sueños, pero que no se rinden ante los "no" que recibe en el camino.
En una charla íntima con Revista GENTE, Anabel nos cuenta todo lo que ha significado este cambio de vida. De ser una chica que grababa videos en el patio de su casa y hacía sus propias producciones, a estar en uno de los programas más famosos de la televisión argentina y desfilar también en importantes pasarelas de reconocidas firmas de moda.
Se toma su tiempo para atendernos y contarnos cómo vive este inesperado salto a la fama, y no puede evitar emocionarse, al confesar todo lo que pasa cuando las cámaras se apagan y llega a su nuevo hogar en Buenos Aires.
"La realidad es que aún me estaría costando decir que soy famosa. No lo siento tan así aún, y cuando se apagan las cámaras sigo siendo la Ana de siempre...".
Anabel Sánchez a GENTE sobre su salto a la fama.
Su mamá desde hace tiempo le puso el apodo de "la pantera negra", y ahora, este es un símbolo que la acompaña a todos lados. Lo lleva en la chaqueta que usa para los ensayos del certamen, pero además, la fuerza de este animal la identifica, al sentirse poderosa cada vez que logra de salir adelante.
Su paso por el Bailando es una oportunidad para mostrar su talento casi innato para el baile, sí, pero además, aprovecha para deslumbrar con su otra gran pasión: el diseño de indumentaria, -carrera que estudia actualmente-. En la foto oficial lució una de sus creaciones, y, también, en su segundo ritmo, donde derrochó sensualidad con un vestido corto, con pronunciados escotes y elegantes flecos, que también confeccionó en casa, con su máquina y ayuda de su tía.
Durante 16 años de su vida siente que estuvo reprimida por su padre, con quien ella y su familia, sufrieron violencia. Después de alzar la voz para defender a los suyos y terminar con ese vínculo que les traía dolor, confiesa que pudo experimentar la sensación de libertad, y, es algo que valora mucho hoy.
- Tu llegada al Bailando 2023 generó sorpresa -para bien- en el jurado y para el público en general ¿Qué sentiste esa primera vez que tu nombre fue anunciado por Marcelo Tinelli?
- Cuando éramos niñas con mi hermana jugábamos mucho al Bailando. Ella tenía cuatro años y yo seis. Jugar al Bailando era un momento mágico para mí, y, era también como una manera de canalizar nuestras energías negativas, de liberar todo lo malo que sentíamos y olvidarnos del presente que estábamos viviendo. Olvidarnos por un instante que éramos oprimidas, que teníamos que aguantar a una persona que nos decía todo el tiempo que no éramos nadie.
Entonces, en nuestra imaginación, las luces estaban enfocadas en nosotras, los aplausos... Había mucho amor y eso nos hacía feliz y nos divertíamos un montón. Es algo que soñábamos de chiquitas y es loco, ese es mi choque de realidad. Es como si la Ana del pasado manifestó todo este presente.
- Ahora, que estás en esa pista que tanto soñaste ¿qué le decís a esa niña que se animaba a soñar en grande?
- Realmente aún me cuesta pensar en qué le diré a mi versión más chiquita, a mi yo de niña, porque es algo que estoy tratando de procesar de a poco. Fue todo muy repentino, ya que la Anita de seis años soñaba con esto, con ser una figura de los medios o famosa. Soñaba con ser reconocida realmente en el mundo del deporte, representar a la Argentina en todos los campeonatos mundiales de patinaje artístico. No se dio en ese ambiente, pero sí en el mundo de la moda, que también le gustaba a esa niña. Entonces, estoy sanando ese lado, de ese sueño frustrado para poder vivir el presente, y también en algo que amo. Me encanta la moda. Por eso no sé aún qué le diría a esa niña. Capaz la abrazaría y le diría que lo está logrando o que está en proceso de lograrlo.
- ¿Qué ha sido lo más retador de tu viaje a Buenos Aires?
- Lo más retador es que ahora estoy viviendo sola, que estoy acá en Buenos Aires sola, y que no tengo a mis hermanitos cerca. (voz entrecortada)
Ahora no me despierto con ellos, no me despierto con un llanto o un abrazo de ellos. Mis hermanitos son como mis hijos también, porque sé que fui parte de su crecimiento, y siempre los cuidé de todo. Entonces, yo los tengo como unos hijos y los extraño todo el tiempo. (se quiebra)
Mi mamá está contenta, está contenta con todo. Y, además, todos los fines de semana siempre voy a Solano para estar con ellos, pero hasta ahora es lo más retador. Es como esa sensación de no tenerlos cerca todos los días, y tampoco ese calor de mamá cuando llego a casa. (llanto).
Anabel Sánchez, su dura historia de vida y cómo se propuso salir del rol de víctima
Su historia de vida fue conocida por todos, no tuvo una infancia fácil, y aún así se atrevió a soñar en grande. Pero, como lo ha dicho en varias ocasiones, esas metas fueron acompañadas de la acción: de no detenerse, de no dejar de intentarlo y pese a la frustración de muchas veces no lograrlo, seguir creyendo que algún día iba a pasar.
Sufrió violencia de todo tipo por parte de su padre, que también abusaba de su hermana. Aún hay dolor por todo lo que representó esto en su vida. Ese duro golpe lo sigue tratando de sanar, pero de lo que está segura, es que pasó ese capítulo en su vida donde estaba en el rol de la víctima, y se puso del otro lado de la acera: en el papel de protagonista, de la que construye la vida que quiere tener.
- Pese a tu dura historia de vida, no usás eso como carta de presentación. De hecho, algunas veces evadís el tema ¿Todavía te duele hablar de este tema públicamente?
- No es algo que me guste, obviamente, porque como dije en el programa cuesta salir de ese papel de víctima. Muchas veces evito hablar sobre mi historia de vida, pero ya me conocen por eso y van a tocar el tema. Aún hay una parte que me duele. Y, hay gente que lo toma para bien y hay gente que lo toma para mal, pero muchas veces mi mente se queda con lo malo, que hay gente que piensa que yo busco dar lástima o que trato de favorecerme en este ambiente para seguir creciendo, cuando la realidad es todo lo contrario.
"Cuando cuento mi historia, muchas mujeres se ven reflejadas. Es una manera de recordarme que nunca más viviré callada".
Anabel Sánchez sobre su dura historia de vida.
Hablar sobre mi historia de vida no es fácil, pero sé que muchas mujeres pasaron por esto. Hay personas que como yo, pueden contar su historia, pero hay otras, que ya no están para contarla. Por eso, para mí es muy importante que en la televisión y en las redes sociales se hable de todo esto, que es una realidad, y que pasa más frecuente de lo que quisiéramos. Que se hable de la salud mental, física y espiritual, que se transmita un poco de humanidad porque no todo es color de rosa en la vida. Además, cuando hablo de mi historia, es una manera de recordarme que nunca más viviré callada y que siempre voy a avanzar.
- No pudiste evitar emocionarte con tu debut en el programa y la devolución del jurado. Y del otro lado, seguramente tu familia también estaba conmovida ¿cómo lo viven ellos?
- Mi familia aún está cayendo en todo lo que me está pasando. Estamos todos en la misma, pero por otro lado, sabían en el fondo que esto iba a pasar, porque fueron las primeras personas en creer en mí. En especial mi mamá, cuando de chiquita le decía que quería estar en la tele, ella me respondía que lo iba a lograr. Muchas veces me rendía, lo veía tan lejano pero mi mamá me decía 'vas a poder, ya vas a estar, ya va a llegar tu tiempo' y entonces, yo agarraba fuerzas y seguía. Seguía esforzándome todo el tiempo en crear contenido, en mostrar todo lo que para mí representa el mundo de la moda y lo que yo sabía, lo que aprendía, y, mi familia es parte de todo el proceso, están detrás de cada logro.
En en esta etapa toda mi familia, desde mi mamá, hasta mi tío, mis hermanos, son mis motores, mi guía, mi cable a tierra, son todo. Lo viven muy contentos y muy felices. Aunque no vienen al estudio todos, desde casa me mandan todo el amor. Siempre estamos muy conectados a través del celular y eso me recarga.
La pantera del Bailando 2023
Aunque todo pasó muy rápido desde el momento que se dio a conocer su nombre, hasta que saltó a la fama, la realidad es que detrás de la popularidad de Anabel, hay muchos años de prepararse en solitario, de proyectarse y de trabajar hasta lograr estar en el lugar que está actualmente.
En la charla confiesa que muchas veces trató de buscarle explicación a todo lo que le pasó, pero luego, decidió transformar toda esa oscuridad en luz. Aceptó la oportunidad de estar en el histórico programa de Marcelo Tinelli y mientras avanza la competencia, se disfruta cada gala, conociendo gente nueva, y a la par, conociendo sus fortalezas.
- Apenas pasaron las tres primeras galas y todo puede cambiar muy rápido, ¿qué trae Anabel Sánchez de distinto para quedarse hasta la final, y por qué no, ganar la edición?
- Aún estoy trabajando mucho en eso, ya que ganar el Bailando 2023 sé que lleva mucho esfuerzo, así como necesito también el apoyo de la gente. Sé que para llegar hasta eso tengo que trabajar mucho, que es lo que estoy haciendo. Ojalá se dé y lleguemos, pero ya el hecho de estar ahí para mí es un montón. No importa si hay días en los que tengo un cinco por ciento, yo voy a darlo todo.
Creo que lo distinto que traigo, es que tengo muchas ganas de progresar, muchas ganas de transmitir que sí se puede, de poder mostrarles también el lado humano de la vida del artista, que muchas veces se nos olvida porque nos estamos comparando todo el tiempo, de poder aportar algo en la televisión. Sé que todos tienen muchas ganas de llegar a la final, así que se llegará hasta donde se tenga que llegar. Ojalá poder seguir contando con el amor de la gente siempre, porque en mí, hay muchas ganas, hay muchas fuerzas y quiero transmitir todo eso.
- Si llegás a ganar el Bailando 2023 ¿qué harías después?
- Con todo lo que vaya recaudando es para Solano, para los clubes de deportes del lugar de donde vengo. Hay un club que nombro mucho, al que me encantaría poder ayudar. Hay otro club en San Martín que también me encantaría poder ayudar, de mejorar la pista, pintar las paredes, los baños. Me ilusiona la idea de poder llegar y preguntarles qué les hace falta, qué necesitan y poder aportar. El deporte es carísimo, no todos tienen la posibilidad económica y muchos lo dejan. Como siempre digo, no puedo salvar el hambre, pero si voy a tener esta oportunidad de generar una importante suma de dinero, quiero poder aportar al menos en eso, en los clubes. Además, es algo que en algún momento me hubiese encantado también a mí que en mi club llegaran a apoyarnos con algo.
- ¿Tenés alguna cábala antes de salir a la pista?
- Creo mucho en las energías, no sé si son cábalas pero hay muchas cosas que me acompañan en la previa. Tengo mi campera negra de jeans que tiene en la parte de atrás una pantera negra que es como me llama mi mamá y como me identifico. Además, tengo un rosario que también me regaló una persona que fue a verme al programa y esperó hasta que saliera, y me lo dio con el mayor amor.
Tengo una cartera que me compré en la feria de Solano a 200 pesos, y lo tengo porque me gusta creer en las energías. Entonces me acompaña la energía de cada momento, persona o de cada lugar. Algo que por ejemplo hice en la primera gala fue parar un ratito, mirar hacia arriba y agradecer... decirme a mí que sí se puede.
Cómo vive Anabel Sánchez su inesperado salto a la fama
Se muestra muy segura en su pensamiento, y a su juicio, no hay que dejar de prepararse. Uno de sus grandes objetivos es mantener los pies en la tierra, y no deslumbrarse por las luces del show o por las ofertas que le lleguen. Se dispone a mantenerse "plantada", aunque reconoce que la exposición no es algo con lo que aprendió a convivir tan pronto.
El lema de Anabel es que los sueños se cumplen, pero primero, hay que estudiarse y expandirse. Así como estar dispuesto a asumir los cambios que la vida te presente.
- Tenés apenas 19 años y una impresionante carrera por delante. Hoy todas las miradas están puestas sobre vos, ¿cómo vivís este cambio de vida y salto a la fama?
- La realidad es que aún me estaría costando decir que soy famosa, o que soy una figura pública. No lo siento tan así aún, ya que recién está empezando todo. Todo lo que estoy viviendo actualmente lo vivo como ensayo y error, y, también estudiando todo mi alrededor. Ahora, con el Bailando, obviamente todo fue más 'boom', y sé que eso me va a impulsar muchísimo más y no quiero desaprovechar esta oportunidad que me está brindando Marcelo y toda la gente que hizo posible esto. Porque todo esto es gracias también al amor de la gente, no me saco mérito tampoco, que sé que también es mi esfuerzo, pero si la gente no estaba ahí para compartir mi vídeo y apoyarme no sé si todo esto iba a ser posible.
- Cambió mucho tu vida desde que se hizo viral ese video de Vogue...
- Sí, pero aún estoy en proceso de aceptar que cambió mi vida. Pero, a la vez, cuando se apagan las cámaras las luces y llevo a mi casa vuelvo a ser la Ana de siempre, que aún es un adolescente, que se tira a su cama, se pone su pijama y se pone a ver sus dibujitos que le recuerdan que le recuerdan a su niñez. Esa Ana que está con su familia, que no se maquilla, que está muy en la suya. Entonces, es como que cambió por un lado, pero por el otro sigo siendo la misma. Incluso cuando las cámaras están prendidas, trato de no dejar mi esencia de lado.
"No me ilusiona ni me abruma la fama. No quería que me siguieran por seguir en las redes sociales, sino porque realmente les transmito algo".
Anabel Sánchez sobre su exposición en las redes sociales.
- ¿Qué pasa por tu mente cuando tomás dimensión de todo lo que has logrado desde ese video?
- Siento orgullo, orgullo total. Me abrazo y me digo sí se puede, siempre se puede pero para eso hay que esforzarse porque antes del casting para Vogue, siempre estuve creando contenido desde años atrás, confiaba en que algún día iba a dar sus frutos tantas horas de dedicación.
Me hacía mis propias fotos, enseñaba a la gente a sacarse sus propias fotos, los ángulos, la edición, el cómo crear mi ropa, transformar las prendas, reutilizar, conocer tu cuerpo. Hablaba sobre salud mental, mostraba lo que pintaba…
Hacía un montón de cosas, sigo haciendo un montón de cosas y por eso es orgullo, felicidad y a la vez también nostalgia. Porque más allá del estrés que viví antes creando contenido, disfrute mucho esa etapa en la que mis trípodes eran sillas, un banco o cualquier cosa. Amo crear, por eso me da nostalgia ver cómo ahora todo es más grande de lo que soñé. Siento que valió la pena, valió el esfuerzo.
- Y cuando se apagan las cámaras, ¿cómo es la vida de Ana hoy?
- Cuando se apagan las luces me siento, y vuelvo a recordar mi pasado de nuevo y a veces me pregunto realmente qué es lo que pasó. Siempre me pregunto qué pasó, qué hice para ahora de repente que todo lo bueno llegue, porque es un choque de realidad, es un choque también de clase-
Siempre trato de darme mi espacio para poder darle nombre a esto que estoy viviendo, para que en mi mente se vea todo más ordenado.
Además de todo lo que estoy haciendo hoy entre los ensayos, las clases y los eventos, los fines de semana estoy con mi familia en Solano descansando, recargándome de ellos y ya cuando arranco nuevamente la semana, tengo puros pensamientos de agradecimiento. Siempre digo que no me quejo de nada, y es verdad, me encanta este movimiento que estoy teniendo en mi nueva vida.