El cambio de temperatura, fin de año y distintos problemas que pueda llegar a travesar cada persona generan distintos síntomas en nuestra cabeza y cuerpo. En esta ocasión, desde A la Barbarrosa entrevistaron a la Dra. Stella Maris Cuevas, quien ejerce la otorrinolaringología y explicó que estos cambios pueden significarse la presencia e astenia.
"Esta época es el momento donde empieza a cambiar la temperatura, estamos un poco más livianos de ropa. Ahora empiezan los días más cálidos, esto hace que amanezca más temprano y oscurezca más tarde y esto no lo hace de un momento a otro, el organismo se tiene que adaptar", comenzó explicando la profesional.
"Son 15 días en los que el cuerpo se adapta, es como un jet lag, y lo tenemos más las mujeres. Esto da una sensación de no saber bien que te pasa, estás cansada, debilitada, y una le hecha la culpa al estrés pero esto está dado por un cambio en los ritmos y las hormonas, nos tenemos que adaptar", aseguró.
Cuáles son los síntomas de la astenia primaveral
La astenia primaveral suele manifestarse entre los 20/25 y los 50 años y se da mayormente en mujeres. El síntoma característico, si bien no es exclusivo de este trastorno, es el decaimiento o desgano que puede dificultar o impedir llevar a cabo actividades cotidianas. Entre los síntomas, es común encontrar los siguientes:
* Fatiga, agotamiento y cansancio
* Distracción y falta de concentración
* Sentimiento de irritabilidad y aflicción
* Alteraciones del sueño
* Alteraciones del apetito
Si una persona siente que estos síntomas son frecuentes o persistentes, es preciso consultar con un profesional. Para combatir la astenia, hay algunos puntos clave a tener en cuenta como mantener una dieta balanceada y nutritiva que aporten energía y refuercen las defensas. Para ello, es útil comer frutas y verduras de estación. También es esencial hidratarse e ingerir la suficiente cantidad de agua y mantener un buen descanso.
La astenia, contrariamente a lo que puede creerse, no se soluciona con reposo, si no que puede servir realizar actividad física suave para recuperar la fuerza y energías que ocasiona esta condición.