El mundo de los autos clásicos se encuentra en plena transformación gracias a la revolución de la movilidad eléctrica, y la empresa británica Lunaz está liderando esta tendencia con estilo y elegancia. Con el respaldo de uno de sus propietarios, el ex futbolista David Beckham, Lunaz se ha destacado por convertir autos clásicos en vehículos eléctricos de vanguardia. En esta ocasión, su atención se centra en un Rolls-Royce Silver Cloud II de 1960 que alguna vez perteneció a la legendaria actriz Sofía Loren.
Este Rolls-Royce Silver Cloud II, que ostenta un pasado ligado a la icónica actriz italiana, ha encontrado un nuevo propósito en manos de Lunaz. Actualmente, el vehículo forma parte del patrimonio del hotel portugués The Largo, situado en la hermosa ciudad de Oporto. Este exclusivo establecimiento ha decidido utilizar el Rolls-Royce para brindar un servicio de traslado de lujo a sus clientes VIP, especialmente desde y hacia el aeropuerto.
Aunque el Rolls-Royce británico era la elección ideal para esta noble tarea, su estado original no estaba a la altura del estándar de excelencia que el hotel deseaba proporcionar a sus huéspedes. Es aquí donde entra en juego la experiencia de Lunaz. La empresa británica no se limita a electrificar estos vehículos, sino que va un paso más allá al desarrollar su propio sistema eléctrico, en lugar de utilizar componentes heredados de otros fabricantes.
Además de la conversión eléctrica, el Rolls-Royce ha experimentado una amplia restauración general para devolverle su esplendor y elegancia originales. Lunaz ha demostrado su capacidad para combinar la tradición con la tecnología moderna, preservando la esencia de estos vehículos clásicos mientras los adapta al futuro.
El compromiso de Lunaz con la electrificación de autos clásicos se ha manifestado en otros proyectos igualmente impresionantes. Por ejemplo, la empresa electrificó un Jaguar XK120, equipándolo con una batería de 80 kWh y motores eléctricos capaces de generar una potencia equivalente a 385 CV. Además, recientemente presentaron un Bentley S2 Continental de 1961 convertido en un vehículo eléctrico con 400 CV de potencia.
Si bien la transformación de estos vehículos clásicos es una muestra de ingeniería y artesanía excepcionales, también es importante mencionar que el lujo tiene su precio. Según Lunaz, el costo de convertir uno de estos icónicos clásicos en un vehículo eléctrico comienza en aproximadamente 650.000 euros.
