A tan solo cinco días del terremoto que azotó Marruecos, el balance oficial llegó a superar las 2901 víctimas fatales y los 5530 heridos. Aún los equipos rescatistas están en busca de desaparecidos y asistiendo a las personas que quedaron sin hogar.
El terremoto se produjo entre las 10 y 11 de la noche del viernes 8 de septiembre y tuvo una magnitud de 6,8, lo que lo clasifica como "fuerte". Aún desde el norte de África, Nicolás Pesce Freijo, uno de los argentinos que sobrevivió para contarlo, relató a este medio: "Estoy de a poco entrando en razón de lo que pasó. Por momentos no caigo y no lo puedo creer".
Cómo fue el momento del terremoto
El estilista se encontraba hacía varios días en La Medina de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y conocida popularmente como "ciudad antigua". Había viajado para tomar fotografías del norte africano para lo que será su muestra que se presentará en Buenos Aires a fines de año y se llamará Salam Aleikum, significa "la paz esté contigo" en árabe.
"Eran las 22:35, yo estaba saliendo de la ducha y empezó a temblar todo. El temblor duró entre 45 segundos y un minuto. Cuando uno nunca vivió un terremoto y no tiene idea de lo que es y se mueve así algo no entendés qué es lo que está pasando. En una situación así, uno no sabe cómo reaccionar", comenzó relatando Nicolás Pesce Freijo a revista GENTE.
Ante el fuerte sismo, el productor de modas no supo qué hacer. "Yo me quedé ahí preguntándome qué había pasado. Nadie se acercó a contarme qué estaba ocurriendo. Tampoco había un plan de evacuación. No hubo sirenas ni nada. Fue totalmente inesperado. Me fijé en el teléfono y decía 'alerta terremoto'. Fue un momento en el cual sentí mucha vulnerabilidad. Nadie está exento de nada ni preparado para vivir algo así", detalló sobre los minutos posteriores.
Qué hizo después del temblor
Casi sin poder asimilar lo que estaba ocurriendo, llamó a un amigo de él y le dio un consejo: "Me dijo que agarre mi pasaporte, las pertenencias que pudiera y que saliera rápidamente del hotel porque había peligro de derrumbe".
"Agarré con desesperación lo máximo que pude, bajé tres pisos por escalera y cuando llegué a la entrada, estaban las puertas del hotel cerradas. Era la única persona que quedaba adentro del hotel. Tuve que golpear la puerta hasta que me abrieron. Ahí me impactó todo lo que estaba pasando", continuó.
Una vez que logró salir a la calle se encontró con un escenario desconcertante. "Era un caos. Había turistas pidiendo taxis, gente que corría para todos lados, otros que salían con colchones, algunos gritaban que les había robado... Fue caótico. Esperé un rato, me tomé un taxi y me fui para la ciudad nueva a encontrarme con un amigo", detalló.
Una vez que se encontró con su colega pasaron, tal como se aconsejaba, toda la noche en la calle. Ante la inminente llegada de otro terremoto, optaron por esperar. Ante este panorama, contó: "Decían que se venía la segunda... Llegó la segunda, se movió, pero fue mínimo en comparación con el primer temblor. Lo sentimos, pero no fue tan fuerte. Íbamos por la calle y habían puesto a todos los nenes en una primera fila, todas las familias estaban en las veredas por temor a derrumbes".
El día después del terremoto
El sábado volvió a La Medina a buscar las pertenencias que con el apuro y desesperación había dejado en su cuarto de hotel. En el trayecto se fue encontrando con parte de la ciudad antigua desmoronada.
"A menos de una cuadra de mi hospedaje había un edificio que se vino abajo. Fue muy impresionante verlo. Cuando ves esto no podés creer que estaba tan cerca y que me podría haber pasado a mí. Entendí por completo lo que había pasado al otro día cuando volví y vi las ruinas. En los campos había un montón de gente acampando con miedo a que vuelva a suceder", relató Nicolás aún un shock por lo sucedido.
Luego de juntar sus pertenencias, viajó hacia Rabat, capital de Marruecos. Aunque esa zona no sufrió consecuencias del brutal terremoto, asegura que aún existe una gran preocupación sobre lo sucedido y temor a que vuelva a pasar.
Fotos: Nicolás Pesce Freijo