–Si filmásemos una película de su historia, ¿cuál sería su primera escena romántica?
LIT killah: Respondo yo, porque yo la sé, vos no la estudiaste –asegura risueño, como no suele mostrarse, Mauro LIT killah Monzón, 23, mientras mira de reojo a su novia, Fiorella “Tuli” Acosta, 22. Luego se enfoca en sus ojos celestes y continúa su relato sin quitarle la mirada–. Yo estaba sin ganas de conocer a nadie, pensando: “No entrarán en mi corazón de hierro”, y la vi una sola vez, un solo día, y bueno… me dio vuelta todo el planeta.
–¿Qué sucedió ese día?
Tuli Acosta: ¡Muchas cosas!, se cruzaron muchos sentimientos. Yo no me lo esperé, porque era un conocido y nunca imaginé que iba a estar con él. Es que ni siquiera hablábamos tanto. O sea, siempre lo admiré y lo vi como un chico súper carismático con un sentido del humor increíble, pero no lo conocía tanto, y todo se dio natural. Por lo que creo que la primera escena sería ese primer encuentro en el que conectamos a fondo sin ni entender por qué, o qué nos estaba pasando.
Flexin, La trampa es ley, Mala mía, California, En la oscuridad, Neón y otros temas de la vasta discografía de Mauro representan el género urbano. Por su parte, Crisálida, el EP compuesto por Llueve, No soy yo, eres tú, Calor y Gimme More, deja al descubierto el lado más pop de Tuli. Pero al hablar en pareja, sus músicas internas se combinan y nace un nuevo sonido: el género romántico se cuela en sus almas, en las comisuras de sus bocas y en sus chispeantes miradas que no dejan de entrelazarse.
LIT: Cuando la conocí, empecé a hacer cosas que en mi vida imaginé, porque yo siempre fui muy privado, muy en mi círculo yo solo y todo eso, y al día siguiente de que tuvimos un acercamiento la invité a acompañarme al estudio, ¡algo que a mí me da una re vergüenza! Posta que capaz ni un amigo se mete conmigo al estudio porque me siento raro, y con ella todo fue distinto.
Tuli: Es que fuimos cómplices y compinches desde el momento uno.
–¿Cuál de los dos tomó la iniciativa romántica?
Tuli: Fue mutuo. Llegó un momento en el que estábamos acá y acá (une las manos delante de su nariz) y no entendíamos qué estaba pasando.
LIT: Lo loco fue que nosotros nos conquistamos sin chamullarnos. A ella nunca le tiré una indirecta de nada ni le hablé en modo tipo:“Ey, sos re linda”, y ella a mí tampoco. Una noche nos vimos en una Bresh, después ella vino a un after en casa y estuvimos desde las 2 hasta las 8 de la mañana juntos, mano a mano, tomando, jugando al pool y hablando de la vida. Y llegó un momento en que se fueron todos y nosotros dos seguimos ahí.
Tuli: Me acuerdo que nos quedamos en la computadora buscando música que nos gustaba... Y así se dio. Seguimos bailando y en un momento nos dijimos: ‘Nos veamos y nos besemos Brian’ (N. de la R.: cita un famoso audio de un WhatsApp que se hizo viral en las redes).
–¿Esto sucedió el 2 de enero de 2022? ¿Esa es su fecha de aniversario?
Tuli: No, no. El 2 de enero fue el día en que nos pusimos de novios.
LIT: Igual lo que te contamos no fue mucho antes, eh, porque desde que hubo chispas nos empezamos a ver todos los días.
Tuli: Pasa que en el comienzo de esta historia de amor, ahhh (se auto gasta), hubo algo que fue muy clave para mí, que es que a ninguno de los dos nos gustan las vueltas. Así que justo al día siguiente de que nos vimos –que yo tenía una vergüenza tremenda–, él me dijo que cayera en una juntada, pero que se iba a ir al toque. Y yo, al escucharlo, fui directa y le comenté: “No, pero si no estás vos, yo no quiero ir”. Ahí se dio cuenta de que compré.
LIT: Igual acá nunca nadie se hizo el difícil (risas).
–¿Establecieron reglas en su pareja?
Tuli: Sí, nuestra regla número uno es hacernos bien siempre, sumarnos. Eso lo dijimos al comienzo, que mientras nos hagamos bien, vamos a seguir.
–Vos, en su cumpleaños, le regalaste a LIT una canción hermosa y sincera en la que decís “Me encontraste rota en mil partes. Me dijiste ‘siempre voy a cuidarte’”. LIT, ¿vos también le dedicaste canciones a ella?
–Sí, ¡un par! Pero hay una en específico que le escribí y fue más un regalo íntimo que otra cosa. No sé, estaba en el estudio y pensé “quiero hacerle una canción completa”, y después le dije “tomá, pa’ vos, guardátela”.
Tuli: ¡Y yo llorando a moco tendido cuando me la mostró! (observa a su compañero) ¿Vos te esperabas ese regalo mío?
LIT: No, y fue alto regalo encima, porque vino acompañado de un video con un collage de fotos nuestras. Y yo no soy una persona que esté acostumbrada a los regalos y a las fechas festivas. A mí me encanta regalar cosas cualquier día y capaz que en tu cumpleaños no te digo ni “feliz cumple”.
Tuli: Son diferentes formas, y hay que saber la forma de amar del otro. Digo, porque quizás a él no le gustan los regalos, pero sabe que es mi forma de demostrar amor, como yo sé cuál es su forma de demostrar amor.
–Imposible no preguntarlo: ¿Cuál es la forma de Mauro –como le decís vos– de dar amor?
Tuli: ¡Él es todo un amor! Su compañerismo y madurez es el mejor regalo que me puede dar alguien: saber que tengo un consejero de vida al lado y un compañero fiel. Uno de los mayores regalos que me hace son sus consejos y todo lo que me banca. Él me inspira a ser más.
LIT: Bueno, todo lo que dice es mentira (se sonroja). Ya me hiciste olvidar lo que iba a decir.
Tuli: Te puse nervioso.
LIT: Es verdad, me pusiste nervioso... Perdón (se dirige a la periodista de GENTE), ¿qué me habías preguntado?
–Si le habías dedicado canciones a Tuli…
LIT: ¡Eso!
–Por cierto, ¿llegaron a ponerles nombres a las canciones?
Tuli: Sí. La que yo le dediqué tiene de nombre De mi para vos, porque es como si fuese una carta.
LIT: Yo no le puse nombre a la canción que le hice, pero también le dediqué un millón de barras. Hay canciones que salieron y que tienen un montón de views, y que las barras las hice pensando en ella.
–Los fans me matan si no pregunto esto: ¿Cuáles son esas barras?
LIT: Son un montón, pero no sé… Siento que son regalos para ella, y que también los fans sienten “uy, esta barra es mía, la escribió para mí”, y no me gustaría romper esa mística.
Tuli: Creo que está bueno eso de cuidar la música de cada uno. Hay una magia que no se puede perder entre la gente que te escucha y vos.
Sus números dan a entender que ellos también son virales. LIT killah tiene casi 9 millones de seguidores en Instagram, 16 millones de oyentes mensuales en Spotify y 6 millones de suscriptores en YouTube. A su vez, ganó tres premios HEAT Latin Music, dos premios de música urbana y un MTV Miaw como Junte Del Año, con Los del espacio. Por su parte, a Tuli la siguen 2,5 millones de personas en Instagram y 2,8 millones en TikTok, y su flamante EP debut, “Crisálida”, ya tiene más de 2,5M de reproducciones en YouTube y Spotify.
–¿Cómo se comportaron los fandoms cuando comenzaron a salir?
Tuli: ¡Re bien! Yo creo que el artista cultiva los fandoms, porque ellos siguen tu forma de pensar y tus actitudes. O sea, si vos sos una persona mediática y salís a “bardear” todo el tiempo, probablemente ellos hagan lo mismo porque vos generás eso. Y como él cultiva cosas lindas, con madurez y respeto, su gente me recibió muy bien.
LIT: Mis fans la adoptaron al toque. Obvio que siempre hay opiniones de todo tipo, pero lo que importa es el porcentaje mayor. Imaginate que voy a dar shows y me dan más regalos para ella que para mí. Y a mí casi nada me sorprende, pero una vez, en un recital en Perú, pasó que salí a cantar y toda la gente empezó a corear “Tuli, Tuli, Tuli”, ¡y me re asombró!, ¡me voló la cabeza!
–En ese momento estabas en Perú, pero habitualmente estás de gira viajando por el mundo. ¿Cómo manejan los celos y las distancias?
LIT: Tuvimos tres divorcios.
Tuli: Tres divisiones de bienes (Se tientan).
LIT: La verdad, por suerte somos cero celosos. Ella hace lo que quiere cuando quiere con los que quiere (risas). Hablando en serio, porque después la gente saca esto de contexto… Es clave que ninguno de los dos nos celemos. Además, pienso que una vez que aparecen los celos ya es incómodo para ambas partes, y si las cosas tienen que pasar, van a pasar, y si pasan, quizás esa persona no era la indicada para vos y seguirás tu vida por otros caminos. Siento que los celos no suman.
Tuli: En cualquier relación, cuando se cruzan los límites en cuanto a la inseguridad, el respeto o la desconfianza es muy difícil después cerrar esa puerta.
–Tuli, pero en YouTube hay un video tuyo en el que asegurás que “más adelante abrirías la pareja”…
Tuli: Ay, es que queda todo en las redes, pero yo estaba trabajando en una radio y hay algo del día a día y del seguir una conversación para dar un disparador… o porque tenés que estar tres horas hablando… que te lleva, pero no, ni ahí.
LIT: Yo doy fe, porque conociéndola a ella, sé que no lo haría ni ahí, ¡pero ni ahí!, habló por tirar fruta.
Tuli: ¡Porque tenía que hablar! Imaginate que lo vimos los dos y él después nunca me preguntó nada.
LIT: Obviamente todos tenemos inseguridades, pero yo confío mucho en ella.
–A esta producción de fotos, LIT trajo prendas de marcas internacionales como Louis Vuitton, Gucci y Givenchy, por lo que podemos vislumbrar lo que debe ser su guardarropas.
Tuli: Es que él es muy estiloso, y eso es algo que siempre me gustó. Es muy fachero: se levanta y se pone facha. Siempre combina todo y tiene muy buen gusto… en la moda, claro, porque en el helado no puedo decir lo mismo.
–Suena que llegamos a un punto que no los une.
Tuli: Total. Es que él pide menta granizada.
LIT: Y banana split, limón y crema del cielo.
Tuli: Básicamente todo lo que no me gusta. Y mirá que yo soy fan de compartir todo, hasta los vasos de agua, pero con el helado no hay forma. Tenemos que pedir dos potes porque él, que come mucho helado, no comparte el suyo.
–Todavía no conviven, ¿no?
Tuli: Convivimos sin convivir.
LIT: Traduzco: ella tiene su casa y yo tengo mi casa, y nos turnamos en qué casa estamos los dos juntos.
–¿Hay alguna en la que pasen más tiempo?
LIT: Estamos más en su casa que en la mía, pero yo soy muy “el viento sopla y estoy”. A mí todo me da lo mismo. Soy cero problemático.
Tuli: Es verdad. Él puede estar cinco días lavándose y poniéndose la misma remera que está todo bien. Yo tengo que llevar el skincare, el maquillaje, la ropa, el perro, el gato… O sea, si él tiene una semana muy ocupada y yo no tanto, me mudo, pero si no estamos en casa. Pero sí, confieso que cada semana parece que nos mudamos de casa.
LIT: Vos. Yo agarro una mochila, pongo tres tonterías y estoy, porque ya tengo ropa en su placard. Pero ella viene con tres valijas, un camión de fletes y dos mochilas una vez por semana.
–¿Qué impide que no formen un hogar conjunto?
Tuli: Que por ahora estamos bien así.
LIT: Está bueno que cada uno tenga su espacio para juntarse con su familia y sus amigos.
Tuli: Además, así nos damos cuenta de que estamos todos los días juntos porque lo elegimos. Es re lindo saber que van pasando los años –porque ya vamos más de uno– y que seguimos eligiéndonos.
Tuli creció en Río Ceballos, Córdoba, y desde chica sintió el ritmo en su piel. Por ello estudió baile y en su adolescencia llegó a representar a la Argentina y a los Estados Unidos en distintos Mundiales de Hip Hop. Durante la pandemia su vida dio un vuelco: se convirtió en un ícono del stream, llegando a ser una influencer multiplataforma. Por su parte, Mauro nació en la localidad bonaerense de González Catán, donde se forjó a sí mismo acercándose al freestyle a los 16 años y derribando oponentes en plazas, competencias y batallas de exhibición internacionales. Con un sello único y mucha actitud, su tiempo de trabajo se materializó en decenas de temas y dos álbumes: MAWZ y Snipe Z.
–Los dos se esfuerzan un montón desde chicos: ¿Qué es para ustedes el trabajo?
LIT: Yo veo una pala y salgo corriendo (carcajada)… Más allá de lo monetario, es importante el compromiso, porque somos unas de las pocas personas en el mundo que tienen la posibilidad de vivir de lo que les gusta. En nuestro caso, la actividad que desarrollamos nos demanda muchísimo, porque nosotros somos nuestros jefes. Sí, podemos tomarnos un mes sin hacer nada, pero si lo hacemos, así nos va a ir. Entonces, en vez de eso, estamos diez horas al día trabajando. Todo va funcionando en base a lo que vos hagas, lo que te muevas. Por algo llegamos donde llegamos. Somos gente que no frena. O sea, si yo llego a tener un día libre, me pongo a aprender algo. Es como funciono y como siempre funcioné. Y una vez que uno tiene el privilegio de llegar a donde está, hay que mantenerse. No es sólo estar.
Tuli: Tenemos trabajos que dependen mucho de nosotros, y en eso también nos complementamos, porque nos ayudamos. A mí él me ayuda mucho en mi trabajo, y no directamente. Quiero decir que colabora en mi estabilidad emocional, sabiendo que cuento con una contención o un consejo. Tiene un montón de trayectoria, vivió cantidad de cosas que yo todavía no. Saber que está ahí, manteniéndome los pies en la tierra, es esencial para mi trabajo y mi vida personal. Es una balanza: sabemos que el trabajo depende de nosotros y tampoco está bueno sobrepasarse, porque, debido al estrés, dejás de funcionar y de disfrutar cosas. A mí él siempre me dice:“Tenés que disfrutar los procesos”. Cuando veo que él lo está olvidando, se lo recuerdo.
LIT: Cada uno es el cable a tierra del otro. Nuestra relación se basa en sumar. Es verdad que yo empecé hace muchos años: desde 2016 fuimos los primeros que aparecimos en la movida urbana mainstream y todo eso; entonces, ya viví muchas cosas, así que quién mejor que yo para aconsejarla. Pero al mismo tiempo, siempre fui muy ermitaño: me la pasaba todos los días en casa. Con la música sí experimento, y mucho, pero en cuanto al resto, yo por ejemplo me iba de gira un mes a México y en ese mes no me nacía conocer nada. Ni salía del hotel. Cero curiosidad. Me la pasaba escribiendo, haciendo temas, con el celular o mirando el techo. País al que iba, era así. Imaginate que las primeras diez veces que fui a Miami no pisé la playa.
–Más de un argentino se va a quedar con la boca abierta. ¿Esto cambió?
LIT: A eso voy. Fue ella la que me empezó a despertar la curiosidad, la que me dijo “vamos a tal lado”. Yo le decía que no, y ella me preguntaba: “¿Por qué no?”. Ni yo sabía decirle por qué, no quería ir y listo. Le contestaba,“no me gusta”, y ella me planteaba,“¿y cómo sabés que no te gusta, si no fuiste?”. Me convencía e íbamos, y me terminaba gustando eso que yo me había privado de disfrutar antes. Ella me enseñó a disfrutar. Desde que estamos juntos hice mil cosas que jamás hubiese hecho.
Tuli: Y ahí está su forma de amar, cediendo en cosas (lo acaricia).
LIT: ¡Todos los días me hace probar cosas!
Tuli: Yo quiero que él elija salir de su zona de confort por él, porque si es por mí no sirve. De hecho, como tengo una personalidad independiente, creo que no se siente presionado a probar cosas nuevas. Muchas veces le dije de ir a la playa, me decía que no, yo me iba sola… y después él caía.
LIT: Es que yo viajé por el mundo durante cinco años y la primera vez que pisé una playa y un parque de diversiones y subí a una montaña rusa, fue con ella. ¡Ah!, hay que sumar entre las primeras veces cuando anduve a caballo y me tomé vacaciones.
–Alto ahí. ¿En tu vida no existían las vacaciones?
LIT: No. Si estaba una semana en Miami, me la pasaba cada día desde las ocho de la mañana hasta las tres de la madrugada siguiente haciendo música en el estudio. Cosa que por un lado está buena, por la productividad, pero por otro lado, para la mente, necesitás bajar un poco, tener un momento de relax. Yo no sabía lo que era una semana sin trabajar. Y lo hicimos: nos fuimos a Disney y terminé re despejado. Incluso nos subimos a un yate, ¿te acordás?, nunca me había subido a uno.
Tuli: Sí, a él no le gustaban los botes ni nada parecido.
LIT: ¡Pero está bueno! Ya le dije que tenemos que ir de nuevo.
Tuli: A mí no hay cosa que me ponga más contenta que ver cómo se le abren sus caminos de disfrute. Pasa que yo soy muy extrovertida y mandada, y me encanta salir constantemente de la zona de confort. Es como que somos muy similares y a la vez muy opuestos.
–Si tuvieran que completar la frase “somos una pareja…”, ¿qué dirían?
LIT: A punto de romper.
Tuli: A punto de la separación (risas). Yo creo que somos re piolas (más risas)
LIT: Aparte de ser pareja somos mejores amigos. Nos tenemos confianza para contarnos todo, nos divertimos haciendo cualquier tipo de cosa, y lo nuestro realmente va más allá de una relación de novio y novia. Ni siquiera discutimos. O sea, tampoco queremos pintarlo tan rosa, pero una pelea-pelea jamás tuvimos.
Tuli: Somos muy respetuosos y sabemos qué tan sensible es la otra persona. Hubo desacuerdos de formas de pensar diferentes, pero siempre nos respetamos: ni yo lo quiero llevar a pensar como yo veo las cosas, ni él me quiere llevar a pensar como él las piensa. Hay una base de respetar al otro que es muy firme, entonces ni siquiera estar en desacuerdo nos genera conflicto.
–Con tantos seguidores en las redes sociales, ¿se sienten una especie de pareja a seguir para las nuevas generaciones?, porque, por lo que muestran, su amor es muy sano.
Tuli: Igual mantenemos el día a día muy privado. Es como que somos públicos por separado. Si algo creemos que manejamos muy bien es la privacidad. Por eso no sé qué tanto siguen ellos nuestro amor, porque tampoco mostramos tanto el adentro.
LIT: Más allá de alguna foto juntos, esto es lo más cercano que estamos haciendo…
Tuli: De exponernos.
LIT: En general somos muy privados, y es algo que decidimos juntos. Nos planteamos: “Vamos a estar tranquilos”, porque no tenemos ninguna presión en cuanto a lo que mostramos. Si bien pensamos en el público que nos sigue, tampoco nos condicionamos. Llegamos adonde estamos siendo nosotros, y uno no puede ponerse una máscara mostrando algo que no es. A la gente le gusta lo auténtico. Se nota cuando alguien es real, y también cuando hace poses para las redes diciendo cosas que capaz ni piensa.
–¿Hay muchos artistas que hacen una pose?
Tuli: No sé…
LIT: Muchos no, pero hay. Como en todos lados. Hoy en día, con las redes sociales, los artistas con poses son los menos. No sé, escuchás a Bad Bunny, que es el artista número uno latino, y sus letras no son muy family friendly que digamos. Bueno, él tiene su ideal y no obliga a la gente a seguir su ideal. Hace música y el que lo quiera agarrar, que lo agarre.
Tuli: Tampoco andar posando para caer bien.
LIT: Lo mismo la mayoría de los artistas. El que se quiere sentir identificado y le guste lo que estoy hablando, perfecto, que escuche mi música, y el que no, hay otros artistas para escuchar. Nadie impone nada. Nadie dice esto es lo de ahora, escúchenlo sí o sí. ¡No!, la gente tiene su propio poder de decisión.
En el futuro cercano Tuli va a sorprendernos con más música: “De acá a fin de año se vienen unos singles sólidos para instalar aún más la impronta de mi identidad en el sonido del pop que vengo buscando hace un montón”. Por su parte, LIT ya tiene los ojos puestos en los resultados de 2024: “Es que vengo trabajando en un álbum que va a salir el año que viene, y quiero que sea mi mejor proyecto hasta ahora, así que le estoy metiendo muchísimo trabajo. Igual, diría que ahora está al quince por ciento de su proceso”, aclara.
–¿Les sorprende el nivel de éxito que vienen teniendo los argentinos a nivel mundial?
Tuli: A mí no porque es gente que está trabajando para que le pase lo que le pasa, que viene haciendo las cosas bien. Además, son buena gente, y por ser buena gente te pasan cosas buenas. Nosotros conocemos a algunos, de juntarnos y demás, y te das cuenta de que toda la escena labura un montón. Súper merecido.
LIT: Es una cuestión de procesos… Al principio obviamente nos sorprendió, porque nosotros salimos de no tener nada y de ser personas con bajos recursos a dar giras por el mundo, y eso te hace sentir orgullo por los tuyos y por cómo se fue construyendo en cuanto al apoyo y la unión. O sea, mientras todos se iban haciendo más conocidos, nosotros nos fuimos pegando más en vez de separarnos. Cuando recién empezábamos, andábamos más dispersos y había bandos para acá y bandos para allá. Hoy, que somos más conocidos mundialmente, estamos juntos y eso hace que se potencie Los del espacio, Además de mí y un montón de canciones que fueron hits por la cantidad de artistas que hay juntos. De hecho, cuando voy a otro país, siempre me dicen: “Admiro cómo le meten en Argentina. Siempre se apoyan entre todos. Sale un artista nuevo y lo abrazan”. Y eso va a seguir pasando porque el argentino es muy argentino. O sea, te ponés la camiseta y decís: “Listo, si hay un talento nuevo, voy”. Pongo un ejemplo: Aeróbico remix, el tema que hicimos con Milo J, un artistazo, es alguien que yo escucho todo el tiempo. Cuando se dio la oportunidad hicimos una canción con él, Duki y Bhavi.
–Tuli, ¿te ves sumándote ahora que estás en ese mundo?
–¿La verdad? Los admiro mucho a todos, pero entiendo que es un proceso de cada uno. Yo siempre fui muy disciplinada en mis cosas y a mí no me gusta saltearme etapas, sino ir aprendiendo con cada una. Siento que es clave estar bien de la cabeza. Prefiero que se vaya dando solo, para después poder ser una artista fuerte respecto a mi personalidad, no sólo para el afuera. A mí me importa más eso que tener o no un tema pegado. No estoy apurada.
–¿En qué etapa dirías que estás?
–En la de descubrirme. Siento que ya lo pude hacer, pero debo reafirmarme en mis creaciones. Estoy en un proceso muy personal. Obvio que quiero tener alguna canción con LIT, porque lo amo mucho y lo admiro, pero si me decís para ya, ¡ni ahí! Y no es porque no quiera, sino porque siento que tengo que estar preparada para eso. Si algún día hacemos algo juntos, es porque yo quiero sumarle a él como él me suma a mí.
LIT: Yo muero de ganas de hacer una canción con ella.
Tuli: ¡Mi amor!
LIT: Estoy en el proceso del día a día de la música que hace, y me encanta porque cada canción que tiene es mejor que la otra, y yo le digo: “Uh, en este tema me re metería, y en éste, y en éste, por más que no fuera tu novio”. Pero la carta de ser el novio juega… Ella todavía no se terminó de lanzar como artista: recién se está dando a conocer al público y diciendo:“Miren, soy yo, Tuli. Esto es lo que soy y lo que represento”. Y hasta que ella genere un público sólido público que se afiance, siento que si hiciese una canción con Tuli debería tener en cuenta que la gente es muy maldita y está al acecho.
Tuli: Puede hacer de algo lindo algo re feo.
LIT: Y podría arruinarle un proceso que ella y su talento pueden conseguir por sí solos. A lo que voy es que prefiero que se vaya haciendo conocida por sí misma y por sus cosas, de manera que el día en que yo haga una canción con Tuli la gente no diga: “Ah, ella se pegó por él, hizo todo gracias a él”. Confío en el talento y en lo que puede hacer. Y la misma fe que yo deposito en ella, la gente la va a sentir, porque te aseguro que yo veo un artista y sé cuándo funciona o no.
Tuli: De hecho, aunque él se adelantó a muchos artistas, yo no le creo cuando me dice esas cosas a mí.
–También pueden sacar un tema como Si no importara, el que hicieron juntos Duki y Emilia, y que funcione bomba.
LIT: Obvio, puede pasar. Pero Emilia venía de sacar canciones hasta con Sebastián Yatra. O sea, no tenía un álbum, pero sí como sesenta temas fuera y era una artista que estaba a full en eso. Tuli también lo es, pero la gente todavía no lo sabe.
–… Quizá muchos no se enteraron que estuviste dos años preparándote antes de lanzar tu EP.
Tuli: Claro. La gente no vio ese proceso. Ahora hay que ser pacientes.
LIT: Pero va a pasar, y voy a ser yo el que te diga: “Vamos a hacer esa canción”.
Tuli: Qué lindo. ¡Te amo!
–Entre nosotros, sin que muchos se enteren… ¿hablaron de si sería una balada, un trap o algo pop?
Tuli: No. Depende mucho del momento, y no sé en qué etapa vamos a estar. Lo que sí, va a tener que combinar un poco los dos mundos porque somos diferentes: nuestros sonidos son distintos. Igual, creemos que puede salir algo lindo.
–¿A nivel pareja tampoco quieren quemar etapas? En su grupo de amigos, a fines de julio, María Becerra se comprometió con J Rei.
LIT: Yo no.
Tuli: Yo soy re de proyectar, porque tengo una personalidad muy minita, pero entiendo que él es diferente, y eso no define a la pareja ni cuánto te ama.
LIT: Es cuestión de cómo uno se forma y crece. Ella viene de una familia con tres hermanas que a los 20 se casaron y ya tienen hijos, y yo soy el menor de dos hermanos y quien curtió a mis papás: el primero que trajo a una novia y se fue de casa…
Tuli: Son diferentes los proyectos de familia de un hombre y de una mujer. Ellos nunca en la vida van a decir “ah, quiero estar embarazado”. ¡Es distinto!, pero por las personalidades y las familias. Así que todavía no llegamos a preguntarnos esas cosas… si bien sabemos que cuando la situación se sienta y se dé de ambas partes, va a ser como hasta ahora: fluiremos.
Por Kari Araujo
Fotos: Chris Beliera
Maquilló: Juicy Make Up
Peinó: Juanma Cativa, para MALA Peluquería
Producción: Sofía Perez y Santía
Estilismo: Roxana Harris y Gimme Bright
Video y edición de video: Martina Cretella
Arte de GENTE: Gustavo Ramírez
Diseño de tapa: Mariana Alen
Agradecemos a Levi’s, Kosiuko, Custo Barcelona y muy especialmente a Isabel Aladro, Flor Massud y Magalí Battista