Tras la partida de la princesa Leonor y la infanta Sofía del Palacio de La Zarzuela -la primera dio inicio a su entrenamiento militar en la Academia Militar de Zaragoza, y la menor de las royals se encuentra cursando sus estudios de Bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales-, la prensa internacional ahora está siguiendo de cerca a las sobrinas políticas de Letizia Ortiz: Victoria Federica Marichalar y Borbón, e Irene Urdangarín y Borbón.
Es que, luego de la heredera al trono y su hermana menor, las nietas plebeyas del rey Juan Carlos I y Doña Sofía, son las siguientes royals que forman parte de la nueva generación de la Corona española. Por lo que, sus aciertos y desaciertos, ya ocupan las portadas de los principales portales de España.
Es por eso que la familia real de España se encuentra atenta a cualquier situación que las jóvenes puedan generar. Más aún porque ya existen antecedentes de Victoria, la nieta mayor de Don Juan Carlos y Sofía de Grecia, e hija de la Infanta Elena de España y Jaime de Marichalar.
De hecho, ya hay cierto recelo respecto a que la joven de 22 años frecuente a su prima Irene, quien cumplió su mayoría de edad hace apenas unos meses -el pasado 5 de junio-, y sea una mala influencia para ella. Por cierto, es de público conocimiento que la tía de la royal, la infanta Cristina y su propia madre, no aprueban el estilo de vida de la mayor de las nietas Borbón.
Victoria Federica Marichalar y Borbón
Victoria Federica Marichalar y Borbón es una de las nietas plebeyas de los reyes españoles que abdicaron, por lo que tiene un estilo de vida bastante común al resto de los ciudadanos, sin compromisos o actividades reales, dejándole esas responsabilidades a sus primas reales, es decir, a las hijas de Letizia Ortiz y el rey Felipe VI.
La hija menor de la infanta Elena es conocida como una influencer de moda. Sin embargo, su apego a las fiestas y su participación en eventos públicos la convirtieron en una figura mediática y, al parecer, esta clara libertad está tentando a su prima, Irene Urdangarín.
Irene Urdangarín y Borbón
Cabe señalar que hasta hace poco tiempo, la presencia de Irene Urdangarin y Borbón, la única hija mujer de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin, pasaba prácticamente inadvertida. Se la veía en reportajes veraniegos en Bidart junto a su abuela paterna, su padre y sus hermanos y regresaba a Suiza para continuar con sus estudios.
Sin embargo, tras alcanzar la mayoría de edad, esta dinámica parece haber cambiado debido a la exposición que empezó a tener de la mano de su prima, Victoria Federica, de quien es muy apegada.
La joven catalana que nació el 5 de junio de 2005 en Barcelona, es amante del deporte -se sabe que domina disciplinas como la vela, el tenis o el esquí-, de la lectura y de la música. Además, toca el piano y comparte con su prima el gusta por el universo fashionista, motivo por el que suele acompañar a su prima a desfiles, campañas publicitarias y celebraciones.
Hoy, el contraste entre la vida pública de Victoria y la relativa discreción en la que solía vivir Irene es motivo de discusión dentro de la familia real, que teme que las únicas representantes jóvenes de la Corona, manchen el nombre de la familia.
La vida desenfrenada de Victoria e Irene Borbón
Victoria se destaca dentro de la familia real como un espíritu independiente a diferencia del resto de la Casa de Borbón, incluso de su hermano, Froilán, quien se distanció de los escándalos desde que se mudó a Abu Dhabi en febrero pasado –"exiliado" con su abuelo el rey Juan Carlos I-. La madrileña abraza una vida centrada en las redes sociales, los encuentros con celebridades y las fiestas de lujo.
Actitud que le valió el título de ser una de las celebridades plebeyas más buscadas del momento. Ibiza, Formentera y Marbella se convirtieron en los escenarios ideales para ella, ya que la nieta de Juan Carlos I veranea luciendo su figura en bikini a bordo de un yate exclusivo durante el día, o siendo protagonista de concurridas fiestas por las noches.
Lo que generó discordia entre las infantas Cristina y Elena, son sus escapadas nocturnas que a veces comparte con su prima Irene, de 18 años, con quien mantiene un íntimo vínculo de amigas.
Estos divertidos planes de vacaciones parecen haber generado comentarios, especialmente en lo que respecta a la Infanta Cristina, quien siempre buscó que sus hijos mantengan un perfil discreto y educado, y que se mantengan alejados de los escándalos.
Las salidas de ambas royals a cenas, fiestas y conciertos, y viajes express a destinos como Portugal antes de comenzar sus estudios universitarios en Hotelería en Lausana, Suiza, generaron un incordio en la madre de la joven de 18 años, quien no quiere que Irene se acostumbre a hacer una vida normal de plebeya. Más, bajo la atenta mirada de Letizia Ortiz, quien no teme en hacer a un lado de la familia real a aquellos integrantes que presenten escándalos a la Corona, tal y como hizo con Don Juan Carlos I y como ha intentado hacer con Doña Sofía.
Fotos: Fotonoticias y redes sociales