Fisker ha desatado el velo que ocultaba los detalles de su esperada camioneta eléctrica Fisker Alaska. Esta audaz apuesta por la movilidad sostenible se erige como una respuesta revolucionaria a las demandas del mercado. La Alaska, con sus características únicas, promete redefinir el concepto de pick-up eléctricas y competir en el competitivo segmento con un enfoque fresco y versátil.
Uno de los aspectos más destacados de la Alaska es su capacidad de adaptación. A primera vista, la caja de 1,3 metros parece estar en sintonía con otras camionetas de tamaño mediano en el mercado, como la conocida Rivian R1T.
Sin embargo, Fisker ha sorprendido al mundo al revelar una caja innovadora que gracias a los asientos traseros abatibles y una partición trasera plegable llamada “Houdini”, en clara alusión al famoso mago, se extiende hasta 2,3 metros.
Pero esto no es todo, ya que al bajar los asientos traseros, el espacio horizontal se expande hasta 2,80 metros. Para proteger los asientos delanteros de la carga, se erigen paneles detrás de ellos, y para un toque adicional de funcionalidad, la Alaska presentará un baúl frontal aislado.
El corazón de cualquier vehículo eléctrico es su batería, y Fisker ha dado en el blanco con la Alaska. Siguiendo la pauta establecida por el crossover Ocean, la camioneta se ofrecerá con dos opciones de paquetes de baterías.
El paquete más pequeño, con una capacidad bruta de 75.0 kWh, promete proporcionar una autonomía de al menos 370 kilómetros. Por otro lado, el paquete más grande, cuya capacidad utilizable es de 106.0 kWh, ofrece una estimación máxima de autonomía que alcanza las 550 km. Pero la Alaska no solo se destaca por su alcance, sino también por su rendimiento.
Fisker ha asegurado que los modelos más veloces podrán alcanzar las 100 km/h en tan solo 3.9 segundos, marcando un nuevo estándar de aceleración en el mundo de las camionetas eléctricas.
La cabina de la Alaska ha sido meticulosamente diseñada para maximizar la comodidad y la practicidad. Se ha otorgado un especial énfasis al almacenamiento, con un reposabrazos central que ofrece espacio adicional para guardar objetos y una bandeja con soporte para tableta destinada al pasajero delantero.
Pero lo más llamativo es el portavasos Big Gulp, que presume de ser el más grande en su categoría a nivel mundial. Además, los amantes del estilo podrán disfrutar de un toque distintivo: un porta sombrero de vaquero dedicado que añade un toque de autenticidad a la experiencia de conducción.
Se espera que la producción en masa de la Fisker Alaska dé inicio en el primer trimestre de 2025. El precio inicial se ha fijado en 45.400 dólares, posicionándola como una opción competitiva en el mercado de camionetas eléctricas.