Silvina Luna está hace casi dos meses internada en el Hospital Italiano. Si bien en las últimas semanas había logrado mantenerse estable, sufrió una nueva recaída que la hizo volver a terapia intensiva.
Según contó Flor de la V en Intrusos, a su situación se le sumó problema digestivo por la cantidad de remedios que toma por día.
“Está viviendo momentos difíciles porque está muy presente el tema de la bacteria que están combatiendo. Toma muchos antibióticos. Llegó a tomar tres diferentes que le provocan mucho dolor de estómago. A veces le cambian alguno y eso dificulta su alimentación. Todo eso empeora. Hace un paso para adelante y dos para atrás”, remarcó la conductora.
Cabe destacar que, a pesar de haber vuelto a terapia intensiva, no está intubada y se comunica con su hermano Ezequiel con la voz muy baja. Además de su grave estado de salud, preocupa su estado anímico, ya que lleva muchos días encerrada y débil.
“Hay otras cosas que ni siquiera quiero mencionar, pero necesita nuestras oraciones, de toda la energía positiva. Tengo fe de que pueda salir adelante. Está todo su entorno preocupadísimo”, dijo la conductora de Intrusos (América TV).
La palabra de Ezequiel, el hermano de Silvina Luna
En las últimas horas, el hermano de Silvina Luna, Ezequiel, quien notifica acerca de cualquier cambio en el pronóstico de la joven, dio a conocer un alarmante parte médico.
“Está muy débil, empeoró. Está muy delicada. Está en terapia, con agua en los pulmones, y esperan el momento para volver a ponerle el respirador”, marcó.
En ese momento, ya había mencionado esta nueva complicación: “La alimentan con sonda: el aparato digestivo no le está funcionando como debería”, sostuvo Ezequiel.
La historia detrás del actual estado de salud de Silvina Luna
El cuadro de Silvina Luna tiene varias aristas, y se intuye que el disparador fue el producto que Aníbal Lotocki le implantó en el cuerpo como rellenos. El médico, que no es cirujano plástico, fue condenado en primera instancia a 4 años por lesiones graves.
El producto que tendría en el cuerpo sería polimetilmetacrilato (PMMA), que está aprobado por ANMAT para usar en pequeñas cantidades, como puede ser en un diente, pero jamás para hacer un relleno de gran tamaño.
Como si fuese poco, las pruebas hechas a las víctimas demuestran que tampoco es la sustancia que tienen en el cuerpo. Es por eso que se presume que el médico la rebajó con un polvo, del que no se conoce su procedencia.
Los rellenos, como cualquier producto extraño dentro del cuerpo, puede llegar a ser rechazado. Primero se encapsula y como mecanismo de defensa desata una reacción inflamatoria. Luego se forman los granulomas y en consecuencia genera un aumento en la vitamina D. Eso eleva los niveles de calcio en sangre, lo que en el caso de Silvina derivó en una insuficiencia renal.
