Desde el retorno de la democracia, la historia del bastón presidencial tiene un apellido: Pallarols. El orfebre Juan Carlos Pallarols y su hijo, Adrián hicieron la mayoría de las varas a excepción de la que recibió Mauricio Macri, quien eligió uno que confeccionó Damián Tessore, un orfebre de Mercedes.
Para estas elecciones presidenciales, Juan Carlos Pallarols elaboró el bastón con madera centenaria de Corrientes, el Urunday. Los listones que le entregaron a Pallarols hace algunas semanas en un emotivo acto pertenecían a un ejemplar centenario que estaba situado campus de la Universidad Nacional del Nordeste.
La madera de Urunday tiene características muy preciadas. Según los expertos es de buena veta, firme y de un brillo intenso producto de su resina. Además, está entre las mejores maderas de América del Sur.
Este tipo de madera posee una coloración castaño-rojiza, una superficie lisa y agradable al tacto. Las personas que la toman lo primero que perciben es su peso, mayor al regular; es muy dura y de larga duración. Por esos motivos, los orfebres la eligen desde 1983 para la producción del bastón presidencial de la República Argentina.