Mauricio Macri y los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, se reunieron este lunes para respaldar a Jorge Macri. El argumento es lógico y conocido por todos, él es el único candidato del PRO a jefe de Gobierno porteño de cara a las elecciones del domingo 13 de agosto. El expresidente, fundador y líder de ese partido político no quería internas en el territorio porteño, su principal bastión.
“Soy parte del equipo que viene transformando la Ciudad y hoy es un gran desafío y una enorme responsabilidad seguir representando al PRO en la Ciudad. Es momento de dar un nuevo impulso a nuestra gestión, cuidando lo que ya logramos y yendo por más con una visión renovada. Amo esta ciudad y sé que puedo hacerlo. Contar con el apoyo de Mauricio, Horacio y Patricia es un honor que describe el tamaño de la responsabilidad que deseo asumir”, sostuvo Jorge Macri, primo del hombre que parece haberse restituido como hombre de Estado, sobre las cenizas del Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Hay analistas que observan que los números de la actual gestión son peores que la anterior.
“Jorge está preparado para liderar la nueva ola de transformaciones que necesitan los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. No tengo dudas de que será la versión 3.0 de lo que hicimos hasta ahora. Con él y todo el equipo, la Ciudad va a seguir mejorando”, destacó un Mauricio renovado.
Bullrich abrazó el lugar de pertenencia: “para el PRO, la Ciudad de Buenos Aires es el lugar donde arrancó la transformación de Mauricio Macri. Ahora apostamos a que nuestro candidato, Jorge Macri, mantenga y profundice el trabajo que se viene realizando”, sin más.
Rodríguez Larreta fue por la misma senda. Dijo que “el PRO viene transformando la Ciudad como nunca antes” y que “esa transformación tiene que continuar y seguir avanzando. Jorge Macri tiene el equipo, la visión y la experiencia de gestión para poder hacerlo. Este domingo 13 de agosto, te pedimos que nos acompañes con tu voto para seguir transformando la Ciudad”.
Un menú de propuestas a la europea
Eliminación de la tarjeta SUBE sumando otros medios de pago, como el teléfono celular o la tarjeta de crédito. A través de un video en sus redes sociales, consideró que (la SUBE) es un sistema “viejo”. “¿Cuántas veces quisiste viajar en transporte público y no encontraste tu tarjeta, o peor, no pudiste recargarla? Y si sos turista ni te cuento, no hay manera de que te puedas subir al subte o al colectivo. Si soy jefe de Gobierno, quiero que puedas utilizar el transporte público con tu celular o con una tarjeta de crédito directamente. Porque no hace falta inventar la rueda y, de nuevo, esto quedó viejo”, subrayó durante el spot.
Construcción de viviendas con beneficios impositivos con el fin de resolver la demanda habitacional en la capital. “La Ley de Alquileres es una catástrofe, tenemos otro problema que es la inflación que hace que la gente que viene alquilando no lo pueda pagar más, con esto de que las cosas suben más rápido que los ingresos”.
“Hay un modelo de Madrid que funcionó muy bien que es promover la construcción de viviendas con beneficios impositivos, con ayudas o tierras de la Ciudad con el objetivo de que se alquilen a un valor más bajo. Esto hay que llevarlos a zonas del sur”, contó al tiempo que sostuvo que llevará adelante un plan de viviendas y la reconversión de oficinas en metros cuadrados habitables en micro y macrocentro, sumadas a zonas de Barracas y la Boca.
También quiere que la recaudación por las multas automovilísticas vaya a parar en las alforjas de SAME para fortalecer el servicio de emergencia, algo vital para la cosmopolita Ciudad de Buenos Aires. “Tenemos que descentralizar el SAME, tener más médicos en moto porque es una ciudad más congestionada, y necesitamos que el SAME, que tres veces por día usa el helicóptero, pueda operar de noche”, dijo el postulante a alcalde.
Consultado respecto a las personas en situación de calle, pidió intervenir de forma “más firme” ante los casos con niños y trabajar con los paradores distribuidos en la Ciudad de Buenos Aires. Además, pidió modificar la Ley de Salud Mental e intervenir con profesionales en situaciones graves para poder internarlos.
“La ley de salud mental no funciona. Para los teóricos es divina, para los que laburan en territorio no funciona. Hay que retener e intervenir con profesionales. Hay que recuperar el SAME psiquiátrico”, cuestionó.
La construcción de un mercado concentrador de alimentos porteño es otra de las ideas. Macri quiere que el distrito deje de depender del Mercado de La Matanza que, según definió, “quedó lejos y fuera de estándar”. “Lo tienen todas las capitales y eso bajaría el costo y permitiría una mejor calidad. Hay mucha conciencia alimentaria en la gente y genera un polo gastronómico y un polo educativo vinculado a las nuevas tecnologías y la industria automotriz”.
Centros de alta y mediana complejidad. Esta propuesta fue planteada junto al ministro de Salud local, Fernán Quirós, al presentar el desarrollo de la red de atención primaria y diagnóstico de la Ciudad, para terminar con la demora y priorizar la atención a los vecinos de la Capital.
Con la construcción de un centro de diagnóstico de alta complejidad y cuatro de mediana complejidad, Macri se comprometió a llevar a cabo una reestructuración de la atención pública para agilizar los turnos, descomprimir la alta demanda en los hospitales públicos y mejorar la atención para los pacientes.
Eliminación de los cortes de ruta. El precandidato a jefe de Gobierno porteño ratificó su decisión de luchar contra los piquetes y afirmó que la ciudadanía está “harta de que una minoría prepotente marque todos los días la libertad”.
“Contra toda forma de acción ilegal, informal y precaria yo voy a ser el problema. Es una discusión cultural”, sostuvo el referente del PRO. Vaya a saber qué opinan los intelectuales al respecto. Por último, respecto a la inseguridad, afirmó que buscará promover “mucho patrullaje en moto, porque la moto cubre rápido, reacciona rápido” y “que todos los que están en la calle tengan Taser”.
Por lo pronto, Jorge Macri ya se siente alcalde porteño. “Yo voy a ser jefe del Gobierno de la ciudad y después presidente de la nación”, me dijo hace quince años, mientras tomábamos un café en un coqueto restaurante que aún sigue estando en el mismo lugar, avenida Libertador, Palermo. En aquel momento, Mauricio Macri también estaba convencido en que sería presidente.