Este lunes se confirmó la peor noticia para la estrella de Hollywood Sandra Bullock (59): el sábado 5 de agosto Bryan Randall (57), su novio, murió tras tres años de lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad que afecta a cinco de cada 100 mil personas en el mundo.
La información fue confirmada por la familia del fotógrafo a la revista People. “Con enorme tristeza compartimos que el 5 de agosto Bryan Randall falleció en paz tras una batalla de tres años contra la esclerosis lateral amiotrófica. Bryan decidió mantener su vida con la ELA en la intimidad, y todos los que lo cuidamos hicimos todo lo posible por cumplir con su petición”, contaron con inmenso dolor sobre el hombre que salvó a la famosa actriz del desamor hace ocho años.
Como es de público conocimiento, desde su mediática y dramática separación de su primer marido Jesse James, Bullock mantuvo su vida personal bajo total privacidad. Actitud que, según señala la prensa, le permitió encabezar esta lucha silenciosa junto a quien fue su "gran amor".
La historia de amor de Sandra Bullock y Bryan Randall
Luego de un escandaloso divorcio, el que se suponía era el marido perfecto para Sandra Bullock, las cosas mejoraron para la actriz. Cinco años más tarde apareció en su vida el ex modelo y fotógrafo Bryan Randall, a quien conoció en la boda de Jennifer Aniston y Justin Theroux.
Ese mismo año, la actriz anunciaba que había adoptado a Laila, una niña de tres años y medio procedente de un orfanato de Louisiana. Junto a Randall, la actriz materializó su sueño de formar una familia.
“Muchas veces naces en una familia y, en otras ocasiones, necesitas buscarla. Lo realmente importante es saber que la familia es aquello por lo que estás dispuesto a luchar y aquello que proteges”, expresó en una entrevista sobre su decisión de volver a adoptar.
“Cuando miro a Laila, no tengo ninguna duda de que debía estar aquí”, declaró a la revista People en el año 2015 cuando presentó a su amada y tan anhelada hija con una fotografía de portada tomada por su actual pareja. “Los niños correctos vinieron a mí en el momento exacto”, agregó.
Si bien Bullock pasó varios años centrada en su hijo Louis (13), al que se unió en 2015 su segunda hija, Laila, que ahora tiene once años, lo que hizo que bajara el ritmo de sus películas para poder disfrutar de los dos pequeños que le cambiaron su vida para bien, y que le dieron esa familia que tanto había buscado.
Según señaló la prensa norteamericana por entonces, la atracción de Sandra por Randall empezó a ser cosa seria cuando el fotógrafo acudió a realizar unos retratos del hijo de la actriz con motivo de su quinto cumpleaños.
Viven juntos desde hace varios años y, según manifestaron diversas fuentes a E! News en 2018, presentaron una química como si hubiesen estado buscándose desde siempre. Hoy, ambos comparten el cuidado y la implicación en la educación de los hijos de la actriz, ya que la maternidad es la faceta de su vida que más le gusta.
La nueva pareja inició su relación sabiendo que Louis era una prioridad y que la actriz tenía intención de adoptar otro hijo. Quienes los conocen afirman que “son almas gemelas”, y que Randall, además, es la personificación del prototipo de hombre que la intérprete buscaba. “Alguien que puedes admirar y de quien puedes sentirte orgullosa, un hombre que puede hacerte reír y pensar", como respondió en muchas entrevistas cuando le preguntaron por su pareja ideal.
El milagro que salvó a Sandra Bullock de una profunda depresión
Respecto a la maternidad, Sandra Bullock siempre remarcó que estaba esperando encontrar el hombre ideal para emprender dicha travesía. "No es algo que haría sola", remarcó en una entrevista con E! News. Jamás se hubiese imaginado que aquella aseveración que pronunció estaría tan errada.
En una entrevista con The Sun en 2018, la protagonista de Gravity admitió que cuando su matrimonio se vino abajo tenía el corazón tan roto que no sabía cómo iba a ponerse de pie: “Estuve literalmente en el suelo. Pensé que estaría con el corazón roto por siempre. No sabía cómo continuar, sólo opté por tomar tiempo para asimilarlo”.
En abril de 2010, Bullock inició el divorcio, la decisión más importante de su vida. “Cuando Katrina azotó Nueva Orleans lo supe… Algo me dijo que mi hijo estaba allí”, aseguró mucho después entre lágrimas a la revista Today. Se refería sobre el desastre natural de 2005 que dejó más de 1.800 muertos y cientos de niños huérfanos.
Si bien Bullock vivió un doloroso proceso legal, supo apoyarse en el amor de su familia, sus amigos más cercanos y su hijo Louis, quien acababa de llegar a su vida en enero de 2010, sólo un mes antes del escándalo.
Había iniciado los trámites junto a su entonces marido, pero tras lo sucedido lo crió sola. Louis se convirtió en su mundo, y él le dio la fuerza para continuar: “Él me enseñó a vivir de nuevo. Es el regalo más grande que pueda tener. Un hijo te obliga a seguir adelante”.