En las últimas horas, Rita Ora (32) compartió el álbum de fotos inédito de su boda secreta con el cineasta Taika Waititi (47). Asimismo, a dos años de la misteriosa ceremonia que generó una serie de especulaciones sobre su organización, la artista británica reveló datos exclusivos sobre cómo se gestó dicho evento.
Según le remarcó a Vogue, no hubo proceso de planificación y el soñado evento fue ejecutado en solo dos semanas con sólo ocho personas presentes. Respecto a la elección de su vestido de novia, la cantante confesó: "No sabía si el vestido correcto iba a estar en la ciudad, así que simplemente tomé el riesgo y fui a la tienda Tom Ford y lo tenían esperando con el velo perfecto y en mi talla: no se necesitaron cambios".
Durante el año pasado, se especuló demasiado sobre la ceremonia nupcial en Internet. Por lo que Rita Ora admitió a la revista que fue "bastante entretenido" ver las diferentes historias que la gente inventó.
"Me encanta que ahora podamos compartir lo que realmente pasó. Y hacerlo en nuestro primer aniversario, ¡no menos!”, expresó al develar su álbum de bodas nunca antes visto. En tanto, sobre cómo el cineasta y la cantante y compositora se comprometieron, Waititi contó: "Rita me propuso matrimonio, y yo le dije que 'sí' al instante".
La historia de amor de Rita Ora y Taika Waititi: de amigos a esposos
La pareja se conoció en un asado en 2018 que Taika Waititi organizó en su casa en Los Ángeles, pero no fue hasta 2021, cuando ambos –que estaban filmando en Australia– comenzaron a salir.
Un año después, Rita le hizo la propuesta mientras estaban de vacaciones en Palm Springs, y planearon una boda improvisada que se terminó celebrando en Los Ángeles unas semanas después, el 4 de agosto.
"No fue en Londres ni en Francia como todos informaron", aclara Taika a Vogue. "Fue en Los Ángeles con un pequeño grupo de amigos", tal y como se vio en las fotos con el famoso cartel de Hollywood de fondo. Cabe recordar que dicha zona es cercana a uno de los barrios más exclusivos de la ciudad estadounidense.
Rita pasó mucho tiempo en el extranjero grabando y también trabajando junto a Taika, quien dirigió el video de su single Praising You, un homenaje a las películas de los 70 y los 80, Flashdance, Fama, Buscando a Susan Desesperadamente, entre otras.
“Lo quiero por las cosas que me enseña. Fue emocionante para él experimentar con algunas de sus películas favoritas y meterlas en mi música”, contó la artista sobre la experiencia de trabajar con su pareja.
"Al principio nos preocupaba arruinar nuestra amistad"
Rita le dijo a Vogue que le encanta trabajar con su marido porque "nunca hay un momento aburrido. Nos compenetramos. Yo diría que nos llevábamos muy bien al principio, antes de que decidiéramos arruinarlo todo y empezar a salir", bromea.
"Después de cinco años de amistad nos dijimos: ‘Creemos que estamos listos para pasar al siguiente nivel’. Éramos tan buenos amigos que nos preocupaba arruinar lo que teníamos. Pero fue increíble. Nunca antes había salido con alguien de quien fuera amiga primero", confesó.
"Es diferente porque la estabilidad está ahí, el marco; es como una obra en construcción, es como si todo se hubiera construido ahora, así que... Me la pasé bien en mi vida; ahora estoy emocionada por pasar a la siguiente etapa de mi vida. Estoy feliz de descubrir el siguiente capítulo de cosas que no había hecho: no me había casado, no había sentado la cabeza... hasta ahora", confesó Rita Ora, sobre el gran paso personal que dio.
Cómo fue la propuesta de matrimonio de Rita Ora a su gran amigo, y todos los detalles desconocidos de la ceremonia
Rita y Taika mantuvieron su boda en el más absoluto secreto y sólo recientemente confirmaron los rumores. La pregunta más realizada fue: ¿Cómo le propuso matrimonio? “Bueno, la verdad es que no se arrodilló. Fue más como: quiero casarme contigo", reconoció el cineasta.
A Rita Ora le asustaba la idea de celebrar una boda multitudinaria. “A algunas mujeres les gusta sentir esa atención especial en ese día. Cada persona es diferente y yo, dado que mi trabajo supone ser el centro de atención en muchos casos, prefería hacer algo íntimo”, explicó la artista.
La boda se planeó en dos o tres días. "Cuando estaba ‘fuera de ciclo’, que es como llamo yo a cuando no estoy en ’modo álbum'. Sus hijas –Taika tiene dos hijas de un matrimonio anterior– estaban ahí y yo realmente quería que formaran parte de ello. Era entonces o tendríamos que esperar siglos. No quería hacerlo sin mis hijastras. Así que nos las arreglamos y lo hicimos. Y fue perfecto", detalló con una sonrisa.
"Mi hermana estaba allí, lo que fue increíble para mí. Y él tenía a sus hijas, lo que fue increíble para él. Fue un sueño. Mis padres estaban a través de un Zoom", reveló sobre cómo algunos de sus familiares más cercanos pudieron acompañarlos en este día tan importante al que solo asistieron ocho personas.
"Siempre había querido que Tom Ford participara en mi boda. Es uno de mis diseñadores favoritos de todos los tiempos. Y nunca olvidé un vestido que vi en su desfile de 2018. Era un vestido blanco, de encaje, con un velo de cuerpo entero que tocaba el suelo", recordó tras ser consultada sobre cómo escogió el vestido de novia, tema tan importante y complicado para una novia.
Y remarcó entre risas: "Parece sacado de una película. Pero fui a la tienda de Tom Ford para ver si tenían algún vestido de novia y sólo tenían ese. ¡Tan extraño! No estoy bromeando; me lo había guardado en mi moodboard. No es que esté loca… (ríe) pero era el vestido que quería y estaba ahí. ¡Y me quedaba bien! Estábamos predestinados".
Teniendo en cuenta su herencia pluriconfesional –el padre de Rita es musulmán no practicante y su madre, católica; y Taika se describe como judío polinesio–, muchos se preguntaban si introdujeron la religión en su ceremonia nupcial.
A lo que la cantante respondió: “No, fue más bien una lectura contractual, pero muy espiritual. Simplemente nos encantaba el hecho de casarnos. Yo no me crié en una religión forzada. Mis padres me decían: 'Lo que te parezca', y yo, naturalmente, me incliné por Dios y por Jesús y seguí ese camino. Así era yo. Pero yo, de nuevo, alabo a mi Dios a mi manera. Y esa es la forma en la que distribuyo mi energía con mi familia. Lo que sea que te ayude a pasar el día. Y para mí es bueno tener ese poder superior con el que puedo hablar”.
