Diego Topa es el protagonista de la tapa digital de GENTE de esta semana y habló sobre su estrecha amistad con Érica Rivas y la posibilidad de trabajar juntos en un proyecto en concreto. "Desde hace un tiempo tenemos la idea de filmar una comedia familiar al estilo Adam Sandler y Drew Barrymore. Creo que podría funcionar, ¿no? Todavía no tenemos guion pero estoy seguro de que lo vamos a encontrar y, en algún momento, lograremos concretar ese sueño", asegura el protagonista de "Topa, tiempo de jugar".
El conductor infantil asegura que Érica Rivas es una de sus mejores amigas y le contó a GENTE cómo y cuándo fue el primer encuentro entre ellos. "Nos conocimos trabajando en la película El dedo en la llaga y compartimos tardes de mates, de impresión de fotos y cvs para llevar a cástings y mucho viaje en colectivo: Erica es de Ramos Mejía y yo de Caseros, ambos de zona Oeste. La quiero y admiro un montón. Cada interpretación de ella para mí es es una clase magistral de teatro. Te doy un dato que muchos no saben: actuamos juntos en un capítulo doble de Casados con hijos. Los fans del programa lo van a recordar: yo hago de un repositor de supermercado que interactúa con María Elena Fuseneco", confiesa entre risas.
La infancia de Topa en Caseros y la crianza "a libre demanda" de su hija Mitai
Topa asegura también habló de su niñez en Caseros. "Tuve una hermosa infancia, con los mejores recuerdos de mi barrio y una familia bien tana: padres, hermanos y primos con los que, hasta el día de hoy, solemos juntarnos los domingos a comer pastas o asado. Soy una persona que disfruta mucho de la familia. Por eso me gusta que mi hija crezca en ese entorno de amor y contención. Soy un afortunado que pude jugar a las escondidas en la calle, trepar en los árboles y pasar horas en la plaza, algo que hoy se le complica más a los chicos. Yo siempre digo: “Los momentos vividos son únicos e irrepetibles” y trato de que mi hija acumule en su memoria ese tipo de experiencias", asegura.
Sobre la crianza de su hija Mitai, el conductor asegura: "Me gusta mucho que Mitai siga ciertas rutinas porque la ordena y le da seguridad. A ver: en vacaciones de invierno vivimos a full, sin horario y a libre demanda, como considero que tiene que ser porque es clave que los chicos también tengan cierta dosis de “caos organizado”, por llamarlo de alguna forma. Pero, una vez que volvieron las clases, todo se encausó. Hago que se bañe y cene temprano porque madruga mucho. ¡Y eso no cambió en vacaciones! ¡Se despertaba 6 AM cuando todos podíamos dormir! (se ríe).