No es algo que hayan buscado, pero en su camino a ser dos de las creadoras de contenido más reconocidas de YouTube en Argentina, Marti Benza y Luli González se convirtieron en referentes. Por la forma característica de contar su orientación sexual - desde su salida del closet en videos que suman casi 6 millones de visitas en YouTube hasta sus aventuras por Las Vegas- su historia refleja las formas de la generación Z de entender la sexualidad.
Si bien ese amor es celebrado por su público, lejos está de posicionarse como un termómetro social para indicar que la discriminación y la homofobia hayan desaparecido. Durante su entrevista con Celeste Montanari para +GENTE, las youtubers explicaron la necesidad de ahondar espacios seguros para las disidencias y recordaron las experiencias lesbofóbicas que les funcionaron como parámetro para entender que todavía queda camino por recorrer.
GENTE: ¿Cómo manejan las expresiones de cariño entre ustedes en espacios públicos? ¿Sintieron algún riesgo?
Marti Benza: Al principio nada. Quizás Lu me quería tomar de la mano y yo no quería. Cuando ya lo contamos públicamente, fue mucho más.
Luli González: Situaciones en las que nos hayan dicho algo casi no tuvimos. Me acuerdo de una que estábamos caminando por puerto madero y nos dimos un piquito. Un señor que venía caminando frente a nosotras medio que paró dijo: “¿Y eso?”. Tardamos en darnos cuenta que estaba hablando de nosotras.
G: ¿Qué se siente escuchar ese cuchicheo que no existiría si fueran una pareja hétero?
MB: Me dio bronca y ganas de darme vuelta y decirle qué te pasa viejo b…
LG: Yo la tuve que controlar. “Marti ya está, ya está, ya fue”.
G: ¿Piensan que es mejor navegar esas situaciones sin confrontar?
MB: Si estamos en una zona fea caminando de noche de la mano y veo un grupo de chabones, prefiero soltarle la mano a Lu. Ahí soy muy miedosa y precavida. Prefiero evitar el mal momento o ponernos en peligro. No quiero ocultarnos en ningún lado, pero sí lo hago donde me siento insegura.
G: Marti, vos fuiste testigo de un episodio homo-odiante cuando viajaste a Qatar y lo mostraste en tu canal de YouTube, ¿qué sentiste al ver esa situación?
MB: Fue más feo de lo que me imaginaba. Al principio me cagué de risa. Imaginate lo débiles que son como para que se sientan afectados por los colores del arcoíris, pero bueno, allá es ilegal y va en contra de su cultura. Grabé toda la situación y estaba muerta de miedo. Estaba sola con 16 tipos alrededor, todos hombres con esa mentalidad. Atrás tenía a un chico argentino que sentía que me estaba cuidando. Me dio mucha impotencia, mucha bronca. Están criados así de toda la vida. Esa es su cultura. Entonces es muy difícil tener una conversación.
G: Hubo épocas en las que no era imposible expresar tu identidad en público, ¿creen que todavía es necesario tener espacios seguros para la comunidad?
MB: Yo creo que sí, pero depende del ambiente en el que te muevas. En mi ambiente hay muchas fiestas en clubes de rugby. No es por estigmatizar al rugby, pero he visto en este tipo de fiestas ver a dos chabones dándose un beso y tener conocidos míos que dijeran “vamos a boludearlos”. Simplemente porque eran dos chicos gays. A ellos les chupaba un huevo, por suerte. Obvio que es mucho mejor estar en la Bresh que estar ahí, pero no diría que estamos 100% free en cualquier lado.
¡Mirá el episodio completo de Marti Benza y Luli González en +GENTE!
Redactó para GENTE: Gabriel Orqueda.