Todas las semanas se conecta con su público a través de la radio, pero hace mucho que la icónica actriz y modelo no aparece en la televisión. Las últimas veces que Adriana Salgueiro (66) apareció en pantalla fue con su participación en los realities Corte y Confección en 2021 y este año de forma fugaz en Pasaplatos Famosos (El Trece).
Muy fiel a su estilo, la también modelo lució impecable -con un look muy glam con tonos que son tendencia- a su llegada a los estudios de Intrusos (América TV) donde reapareció para tener una charla íntima, a corazón abierto con el panel.
Además de hablar de sus años dorados luego de haber saltado a la fama con su triunfo en el Miss Argentina en 1976, Adriana contó lo difícil que le ha resultado conseguir trabajo en el rubro en la actualidad, pese a sus más de 47 años de carrera artística.
"Me contestan enseguida, pero después no me llaman. No me llaman más"
fue la frase que marcó esta entrevista, y que nadie hubiese pensado oír nunca de una diva de la televisión como Salgueiro.
Actualmente conduce el programa en Radio Colonia - AM550 y está felizmente enamorada de Alejandro Arellano, con quien está de pareja desde hace más de 20 años. Y aunque no aparece en pantalla, usa su cuenta de Instagram -donde ya supera los 145 mil seguidores- como una ventana para interactuar con su público, además de mostrarles sus rutinas o viajes.
¿Falta de oportunidades o etiquetas en la televisión?
Ante la consulta de Flor de la V sobre su sentir cuando se alejaba de la actuación, la artista se sinceró: "No fue decisión mía. Tengo 66 años, es una edad jodidísima, en el sentido de que no sos ni joven, ni vieja. Para los papeles de las plataformas y todo lo demás, no hay familia, no hay tías, abuelas. Para ser de madre, dicen que soy joven, y para protagonista, soy grande”, señaló con pesar.
Si algo dejó claro durante la charla es que no tiene miedo a salir de su zona de confort, de hecho, contó que ha estado en la búsqueda de esa oportunidad para volver a la televisión, aunque no ha obtenido los resultados deseados.
"Ahora, como todo ha cambiado, no tengo problema en hacer casting o llamar por teléfono. He llamado a Marcelo, a Adrián, para preguntarles por casting. Ellos me responden brutal, y me contestan enseguida, pero después no me llaman”, detalló sobre las puertas que ha tocado en el último tiempo.
Asimismo, se detuvo a cuestionar que la suelen subestimar por su físico y en ocasiones piensen que no puede hacer otra cosa. "Me puedo poner chancletas y ruleros, me saco el maquillaje, y soy otra. Por lo general, me etiquetan siempre en lo mismo”, aseguró.
“¿Tenías miedo a eso? ¿A la etiqueta?”, quiso saber la conductora y ella respondió, sin filtros: “Me había acostumbrado en aquel momento. Ofrecía hacer otras cosas pero siempre me decían que no, que había contratado a ‘Adriana Salgueiro’”, explicó Salgueiro, sin descartar que esto siga pasando en la actualidad.
El pasado de Adriana Salgueiro con la fama y una vida lejos de los escándalos
"Preferí mantener mi vida a puertas adentro", asegura Salgueiro, sobre el perfil alto que tuvo en la década de los 90's pero donde esquivó los escándalos o polémicas alrededor de su vida y su fama.
Adriana recordó sus trabajos con reconocidos humoristas del país, y aclaró que eran tiempos completamente diferentes: “Había otro tipo de humor, que es el que no se puede usar ahora obviamente, donde estaban naturalizadas otro tipo de cosas. Había cierta camada de grandes actores que hacía humor buenísimo...", dijo al tiempo de mencionar a Francella. Y luego, agregó: "Tuve la suerte de trabajar con todos. No me quedó uno pendiente”.
Finalmente, recordó cómo fue su experiencia con la fama en aquella época: “La verdad, estaba naturalizado todo. Pero, particularmente a mí nunca me paso nada. Tengo mucho carácter. Una sola vez un fotógrafo osó algo y le di un cachetazo. Tenía 17 años. Siempre me han dicho que pongo una barrera de respeto importante”, contó entre risas.
Sobre las cirugías o retoques estéticos, mencionó que no fue necesario aplicarlas para poder lograr sus proyectos. Pero, paradójicamente, fue ahora después de sus casi 50 años de carrera, que le pidieron hacerse un tratamiento: “Me pareció horrible. No voy a decir quién, pero me llamaron para un trabajo, una película, y me dijeron ‘necesitaríamos que bajaras algunos kilos’. Entonces, le dije ‘bueno, elegí la cara o el cuerpo’. Porque, hay una determinada edad en donde bajás de peso y la cara se te cae al piso. Fue horrible, me sentí pésimo”, cerró contundente.
