El legado del icónico Jeep se remonta al 15 de julio de 1941, casi cinco meses antes de que Estados Unidos ingresara en la Segunda Guerra Mundial. En esa fecha, el gobierno americano firmó un contrato con Willys Overland para proveer al ejército de un innovador vehículo multiusos de un cuarto de tonelada. Aunque su nacimiento está claro, el origen de su nombre ha sido objeto de debate y leyendas a lo largo del tiempo, trascendiendo los límites de la marca y dando nombre a todo un tipo de automóvil.
Una de las teorías más aceptadas y respaldadas por documentos oficiales señala a la burocracia del Departamento de Guerra de Estados Unidos de aquel entonces. Se dice que, en el estricto pliego de condiciones para la creación de un “vehículo polivalente” para el Ejército, se mencionaba el término “General Purpose Vehicle” (Vehículo de Uso General).
Con el tiempo, en conversaciones informales y papeleos posteriores, esta denominación se acortó a “GP” (que se pronuncia Dji Pi en inglés). De esta manera, el nombre “Jeep” para el Willys Overland MB, el modelo original, surgió naturalmente.
Otra hipótesis también relaciona el origen del nombre con el entorno militar. Según esta teoría, ciertas unidades militares comenzaron a referirse a cualquier tipo de vehículo como Jeep. Sin embargo, no existen pruebas documentales que corroboren esta afirmación. Aunque sí hay evidencias de que en la década de 1920 se utilizaba la expresión “jeepers” en el argot coloquial del inglés americano para denotar sorpresa, similar a la que experimentaron los soldados al descubrir las asombrosas prestaciones de su Jeep.
El carácter todoterreno del Jeep Willys es el punto de partida para la tercera historia acerca del origen de su nombre. En aquellos años, el famoso cómic “Popeye” era increíblemente popular, con seriales de radio, películas y álbumes que lo catapultaron al estrellato.
Uno de sus personajes, Eugene... The Jeep, era una criatura extraña con una nariz prominente, capaz de colarse en cualquier lugar y resolver cualquier problema. El paralelismo con las capacidades del Jeep era innegable, y la marca no dudó en aprovechar a este héroe de las viñetas en diversas campañas publicitarias.
¿Cuál de estas versiones es la verdadera? A día de hoy, no se puede afirmar con certeza cuál fue el origen exacto del nombre Jeep. Lo que sí es innegable es que en 1950, Willys Overland registró oficialmente el nombre, dando lugar a una de las marcas más reconocidas y emblemáticas en el mundo del automovilismo.