Fabiana Liuzzi y Luis Ventura dejaron atrás el perfil bajo que tuvieron en el pasado como pareja. La exvedette y el periodista de espectáculos se muestran juntos cada vez que pueden con el objetivo de mejorar la calidad de vida de Antoñito, el hijo que tienen entre ambos.
En ese sentido, visitaron Desayuno Americano, el programa que Pamela David conduce todas las mañanas en América TV. “Muchas gracias, estoy emocionada, siempre que se trate de Toñito me emociona, es inevitable", empezó diciendo Liuzzi.
Luego, Fabiana añadió: "Te agradezco y me encanta estar conversando con vos, porque siempre que te referiste a mi hijo fue con mucha dulzura, y yo eso lo valoro. Cuando le dan a una mamá un diagnóstico en ese momento es angustiante, él tiene ECNE, que son pequeñas cicatrices que tiene en el cerebro, en el hemisferio izquierdo que, justamente, tiene que ver con el habla”.
Por otra parte, Liuzzi reveló que el pequeño Antoñito "nació de seis meses y medios, se salvó de milagro, en realidad eran gemelos. Uno se detuvo en el comienzo del embarazo, a los tres meses, yo me asusté mucho, pero lo reabsorbe el otro bebé".
"Yo no fumo, hago deportes, pero me dieron una medicación para acelerarle los pulmoncitos a él y esto, literal, fue como si me hubieran puesto una granada en mi cuerpo. Fue un error médico, tenía que estar internada, monitoreada cada cinco minutos, me mandaron a mi casa y me detonó el organismo. Y por eso se precipitó el parto. Yo soy hipertensa, pero estaba controlado”, expresó Liuzzi.
Por último, Fabiana cerró contando cómo fue el proceso de crecimiento de Antoñito, el hijo que tuvo con Ventura “Cuando nació pesaba un kilo, en un momento se puso muy grave y no sabíamos si pasaba. Yo agradezco que me haya tocado y vivir esta experiencia. A mí me dieron el diagnóstico al año, le faltaba caminar, pero por suerte en la motricidad avanzó muy rápido. La angustia la transforme en fortaleza y aprendizaje y el mismo niño te va marcando por qué camino ir”.