Poco se conocía de la intimidad y la historia de Fito Páez hasta el estreno de su biopic “El amor después del amor”, que fue un éxito rotundo en Netflix. Si bien es de público conocimiento la tragedia que azotó a su familia y que culminó con la vida de su abuela y su tía abuela -fueron asesinadas en 1986- poco se sabe sobre sus padres y su influencia musical en el cantautor rosarino.
Fue el 7 de noviembre de 1986, que Fito Páez se enteró de la peor noticia. Él estaba de gira en Río de Janeiro cuando desde Buenos Aires le comunicaron que habían asesinado a sangre fría a Josefa Páez, de 80 años, y a Delia Zulema Ramírez de Páez, de 76, tía abuela y abuela respectivamente; también a Fermina Godoy, la empleada doméstica de la casa, que estaba embarazada. El músico se encontraba junto a Fabiana Cantilo, su pareja de aquel entonces.
Sin embargo, la vida de Fito ya había sido golpeada por una tragedia mucho antes. Su madre, Margarita (nombre que Fito elegiría para su hija con Romina Ricci), murió cuando él tenía tan sólo ocho meses.
Quiénes eran los padres de Fito Páez
A pesar de que Fito Páez no llegó a conocer a su madre, el piano que ella tocaba, y que estaba en su casa de infancia, fue fundamental en su desarrollo como artista. La mujer era pianista concertista y profesora de aritmética y álgebra. A ocho meses del nacimiento de "Rodolfito", falleció a causa de un cáncer de hígado.
"Estaba sana, pero cuando nazco no le sacan bien la placenta y eso le genera la mola. Una masa de células de la placenta que se convierten en tumor. Fue cuestión de meses. A la vez, la mola tiene el efecto del embarazo, pero ella se sentía cada vez peor. Claro, le estaba creciendo un alien, que no era un ser. Es una masa celular horrorosa", contó Fito hace unos años en una entrevista con Gatopardo.
Por otro lado, su padre, Rodolfo, era un empleado jerárquico de la municipalidad y melómano: adoraba ir a disquerías y comprar vinilos junto a su hijo. El hombre falleció en diciembre de 1985 y fue una figura clave en la vida de Fito, dado que lo introdujo en el mundo de la música.
En 2022 Fito le dedicó un posteo por el Día del Padre: “Don Rodolfo Páez fue un padre noble y amoroso. Me mostró las músicas, los libros y las películas. Me compró mi primer piano eléctrico y me llevo a regañadientes a la cancha de Rosario Central”, escribió.
Además, en 2008, Fito reveló algunos recuerdos de su infancia a Rolling Stone: “El llevaba la Municipalidad en Rosario y revisaba los expedientes. Yo leía el expediente y él se fijaba si la copia de él estaba bien. Y mientras tanto, se cargaba el tocadiscos con Jobim, con Sinatra, con Goyeneche, con Troilo, con Oscar Peterson, con Debussy”.
La importancia de Margarita, la mamá de Fito, en su exitosa carrera musical
En el mismo diálogo, habló de la influencia que tuvo su madre en su carrera musical. “Había un piano en casa, pero durante mi infancia no se tocó nunca: el fantasma de mi madre, todo eso. Era un piano familiar, de pared, a la vieja usanza. Era un piano alemán Forster muy raro: bordó, exótico, con unos candelabros. Y lo había tocado mi abuela, después lo tocó mi tía Charito junto con mi madre, que eran de la misma generación, y después quedó allí… Hasta que un viernes a la noche (estaban pasando El hombre que volvió de la muerte con Narciso Ibáñez Menta), bajé el volumen de la tele y, ante la sorpresa de todos, fui al piano y comencé a hacer unos clusters. Tenía menos de nueve años y se quedaron todos impactados. Estaba pensando en el cine, de alguna forma, haciendo música para una imagen intentando hacer que funcione. Y me lo festejaron mucho”.
En 1986, tras la muerte de sus abuelas, Fito Páez lanzó la canción Parte del aire. Un tema donde imaginó un nuevo encuentro con sus padres, más allá del plano terrenal, en donde ellos terminan volando en libertad, alejados del mal y el dolor. El sencillo forma parte de su álbum doble La la la y lo interpreta junto a Luis Alberto Spinetta.