Laboulaye, la localidad de Córdoba, está conmovida por la muerte de Joaquín Sperani, un joven de 14 años que fue asesinado a golpes por otro niño de su edad. El caso, que conmovió a la localidad, llamó la atención de los medios nacionales como A la Barbarossa, el programa de Georgina en Telefe.
Ayer, luego de las 17.30 horas, los restos de Joaquín fueron sepultados en el cementerio de Jesús Redentor con la familia, vecinos, amigos y compañeros de colegio. En las últimas horas, se conoció que el pequeño recibió 18 golpes en la cabeza, según las conclusiones de la autopsia en su cuerpo.
"Era un chico correcto. Yo estaba criando a un hombre, un ser responsable y no a cualquier cosa. Yo le doy valores a mis hijos", dijo Mariela Flores, la madre de Joaquín, hace algunos días.
En A la Barbarossa, habló Jorge Alberto Rocco, un psiquiatra (MN. 50852) especializado en el tema. "Para entender el circuito neurobiológico y qué le pasó al agresor, entendamos que nosotros tenemos un tálamo e hipocampo. El tálamo reconoce, el hipocampo le muestra la afectividad y el lóbulo prefrontal es el freno".
"Para ponerlo en términos de profesora de matemática de la escuela secundario... Imaginemos una situación en la que el tálamo dice 'Uy, entró la profesora de matemática', el hipocamo dice 'Esta vieja maldita que me tiene de punto, la voy a matar' y el lóbulo prefrontal dice 'No porque tenemos que aprobar' entonces el niño se hace amigo de la maestra", continuó Rocco.
En ese sentido, el psiquiatra cerró el ejemplo figurativo diciendo "Hay alguien al que le falla el circuito y el lóbulo prefrontal no pone freno. Esto es lo que podría explicar el asesinato de Joaquín por parte de su compañero", cerró Jorge Alberto Rocco.