Liam Neeson (71) y Natasha Richardson (1963-2009) se casaron un 3 de julio de 1994 y vivieron un amor intenso. Con dos hermosos hijos, un elegante apartamento en el Upper West Side y exitosas carreras, parecía que su "felices por siempre" estaba garantizado. Sin embargo, en 2009 ocurrió lo inesperado: la reconocida actriz murió en un devastador accidente de esquí a los 45 años.
Desde aquel entonces, el actor le juró amor eterno. Ya que, desde la partida de su gran amor –la protagonista de la popular película de Disney Juego de gemelas– el actor no volvió a rehacer su vida amorosa, dedicándose de lleno a sus hijos y a su trabajo. De hecho, admitió en el famoso ciclo de entrevistas 60 Minutos que lidiaba con la pérdida de su amada esposa a través del trabajo: "Simplemente no quería, especialmente por mis hijos, parecer que estaba revolcándome en una profunda tristeza o depresión".
La historia de amor de Liam Neeson y Natasha Richardson
Liam Neeson y Natasha Richardson se conocieron en 1993, cuando coprotagonizaron Anna Christie en Broadway. Desde entonces, se notó una atracción instantánea: su química en el escenario fue innegable y les valió interminables elogios de la crítica. Tantos, que ambos fueron nominados a los premios Tony.
Sin embargo, Richardson todavía estaba casada con el productor Robert Fox (su matrimonio duró tres años). En aquel entonces, numerosos rumores trataron de instalar que ella y su compañero habían tenido un affaire. ¿Si ocurrió? Con el correr del tiempo, ella reconoció que no fue un momento fácil cuando lo conoció, pero que se había enamorado perdidamente de él.
Unos meses después de que la obra de teatro que compartían Richardson y Neeson saliera de cartel, el matrimonio de Natasha con Fox terminó oficialmente. Así, luego de un corto cortejo, Neeson sorprendió a la actriz y le propuso matrimonio: se casaron tan solo un año después del divorcio, según el New York Daily News.
Todo por amor: "Creo que no hay nada que no harías por alguien a quien amas", Natasha Richardson
“Creo que no hay nada que no harías por alguien a quien amas. Eso es lo que aprendí... Cuando amas a alguien, haces todo por ellos”, expresó en vida Natasha Richardson. Un pensamiento totalmente acorde con su insólito pedido a Liam, en aquél momento su prometido: le pidió que rechace el papel de James Bond.
“Bárbara Broccoli, la productora de James Bond me había llamado un par de veces para preguntarme si estaba interesado y le dije, ‘sí, me interesaría’”, contó Neeson a The Telegraph. “Luego mi encantadora esposa, que Dios la tenga en su gloria, me dijo mientras filmábamos Nell en las Carolinas, ‘Liam, quiero decirte algo: si interpretas a James Bond, no nos vamos a casar’. Ella me dio un ultimátum de James Bond. ¡Y lo decía en serio!", contó el actor irlandés, revelando así uno de los varios sacrificios que hizo por amor a Richardson.
El inicio de un cuento de hadas protagonizado por Liam Neeson y Natasha Richardson
Todo fue tan rápido como intenso entre Richardson y Neeson. La pareja se casó el 3 de julio de 1994, a poco más de un año de conocerse, y fue el actor Franco Nero, actual marido de la madre de Natasha, quien “la entregó” en su boda con Neeson. Al año tuvieron a su primer hijo Micheál (27) y, catorce meses más tarde, nació Daniel (26), el segundo hijo del matrimonio.
Respecto a su vida marital, Natasha y Liam eran conocidos en el ambiente por ser “amigueros” y excelentes anfitriones. Tasha -como la llamaban sus íntimos- era una cocinera consumada, famosa por las lujosas cenas que organizaba regularmente junto a su esposo en su propiedad ubicada en el norte del estado de Nueva York.
Según trascendió, los comensales habituales a su mesa eran celebridades como Ralph Fiennes y Meryl Streep, íntima amiga de la actriz. También Mia Farrow los visitaba frecuentemente; Natasha fue madrina de dos de los hijos adoptivos de Farrow.
El trágico accidente de Natasha Richardson que Liam Neeson no pudo superar
La carrera de ambos transcurrió siempre en crecimiento: eran exitosos y podían darse el gusto de aceptar o rechazar ofertas a su antojo. Por lo que era muy común ver a la pareja disfrutando de viajes y momentos en familia o a solas, para mantener viva la pasión entre ellos.
En 2009 Natasha acompañó a Liam a Canadá, ya que él filmaba una película allá. Sus hijos, de 13 y 12 años, quedaron en Nueva York al cuidado de sus niñeras. Un día de marzo, ella decidió ir al centro de esquí Mont Tremblant, a 130 km de Montreal, para relajarse y al mismo tiempo aprender un nuevo deporte.
Así fueron las últimas horas con vida de Natasha Richardson
Aquel 16 de marzo de 2009, Richardson estaba con un instructor tomando una clase privada para principiantes y, de pronto, se resbaló y se golpeó la cabeza. No llevaba casco ni protección. En ese momento parecía estar todo bien, tanto, que ella bromeó sobre la caída. De hecho, rechazó la asistencia médica y no le dio mayor importancia. Incluso llamó a su esposo para contarle que se había caído.
No obstante, por una cuestión de protocolo, una patrulla del resort donde se quedaba la instó a buscar asistencia médica. A las 12.43 horas llamaron a los paramédicos y a una ambulancia para trasladarla en trineo a la enfermería del lugar.
Sin embargo, como Natasha aseguró sentirse bien, la ambulancia se retiró. La actriz tampoco quiso permanecer en la enfermería, por lo tanto a las 13.10 horas firmó los documentos de salida y regresó a su hotel. Todo parecía haber sido un simple susto. Sin embargo, lo peor vino después.
Una hora después comenzó a descompensarse y a sentir un fuerte dolor de cabeza. La molestia era tan intensa que a las 14.59 horas los paramédicos recibieron una segunda llamada de ayuda. Una ambulancia apareció en el hotel exactamente diez minutos más tarde. Natasha aún estaba consciente pero mostraba señales que provocaron que los profesionales llamaran inmediatamente al departamento de hematología del Centre Hospitalier Laurentien, en Sainte-Agathe-des-Monts, Quebec, donde la llevaron.
Durante el traslado perdió el conocimiento y, al llegar al hospital, su estado se deterioró rápidamente. Fuentes médicas dijeron que las tomografías computarizadas de su cerebro revelaron un desgarro en la arteria temporal, en el lado izquierdo del cerebro, por la que tuvo que ser trasladada de urgencia esa misma noche a la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hôpital du Sacré-Coeur, en Montreal, donde le administraron esteroides para reducir el sangrado pero los escáneres mostraron que su nivel de actividad cerebral era mínimo.
Los médicos la intervinieron para eliminar el coágulo de sangre, pero poco tiempo después sufrió un derrame cerebral devastador, y cuando el desgarro de la arteria se ensanchó la pusieron en una máquina de soporte vital.
En ese momento, Liam Neeson se encontraba rodando la película Chloe en Toronto. Al enterarse, el actor viajó enseguida para estar al lado de Natasha pero cuando llegó ya era demasiado tarde: los médicos ya habían declarado la muerte cerebral de su mujer.
La despedida más difícil que tuvo Liam Neeson
“Cariño, no vas a volver de esto. Te golpeaste la cabeza. No sé si puedes oírme pero eso es lo que está pasando y te llevaremos de vuelta a Nueva York donde toda tu familia y tus amigos vendrán”, le susurró Liam en la oreja de su adorada esposa, con la voz entrecortada, y luego se despidió de ella, detallaron luego testigos de la escena.
Al día siguiente, a pedido de su familia, Natasha Richardson fue trasladada en un jet privado al Hospital Lenox Hill en Manhattan, donde le quitaron el soporte vital.
Respecto a la decisión de desconectar al gran amor de su vida, en una entrevista con Anderson Cooper para 60 Minutos, Neeson reveló que él y Natasha se habían hecho un pacto un tiempo atrás, en el cual si alguno de los dos entraba en estado vegetativo, se desconectarían.
Así que cuando el irlandés la vio y observó todos esos tubos que la aferraban a la vida, él recordó ese momento. El actor cumplió su promesa y el 18 de marzo de 2009 Natasha Richardson dejó este mundo a los 45 años.
Liam Neeson contó que fue la decisión más difícil y el peor momento de su vida. Tras su muerte se donaron sus órganos: su corazón, sus riñones y su hígado, que actualmente mantienen con vida a tres personas.
Finalmente, el 22 de marzo se realizó el funeral con una ceremonia privada. Luego del mismo, la querida actriz fue enterrada en el cementerio de St. Peter en Lithgow, Nueva York, junto a su abuela materna, la actriz Rachel Kempson. La familia pidió que en lugar de flores se hicieran donaciones a amfAR, la fundación para la investigación del SIDA de la que Natasha formaba parte del consejo de administración, desde 2006.
Tras su muerte, Liam Neeson confesó haber padecido una profunda depresión que lo llevó a la adicción al alcohol, al igual que a su hijo mayor, quien cayó sumido en las drogas. Años después se recuperaron, logrando continuar con su carrera cinematográfica Neeson, y su hijo comenzando su carrera artística -algo que tenía pendiente desde 2009, año en que se tendría que haber subido a las tablas junto a su difunta madre-.
Si bien el actor suele evitar hablar de este triste y desgarrador episodio de su vida, en alguna oportunidad admitió que usó el trabajo como una forma de superar los años posteriores al fallecimiento de su mujer. La familia de Richardson fue un gran sostén para el actor de La lista de Schindler, y él mismo lo remarca cada vez que puede con agradecimiento.
El deseo de Richardson, que en paz descansa hace catorce años, de permanecer casada con Neeson para siempre parecería continuar vigente, ya que el irlandés desde su viudez nunca más volvió a enamorarse, y cada vez que menciona a su difunta y amada esposa, puede verse claramente en sus ojos que esta vez el amor sí es para siempre.
Fotos: FotoNoticias