La compañía Alef Aeronautics ha alcanzado un hito histórico en el mundo del transporte, al conseguir la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos para la comercialización de un automóvil volador. Este vehículo revolucionario lleva el nombre de Alef Model A, y es un eVTOL que cuenta con la capacidad de despegar y aterrizar verticalmente.
El Alef Model A, que actualmente se encuentra en fase de prototipo, promete una autonomía de conducción de aproximadamente 320 kilómetros, así como una autonomía de vuelo adicional de 177 kilómetros.
El proyecto del Alef Model A cuenta con nombres importantes en su equipo, como Hirash Razaghi, ex diseñador de Bugatti, quien ha sido el responsable de la peculiar carrocería de este vehículo volador. El Alef Model A destaca por la ausencia de alas y presenta un aspecto similar a una tela de malla en su parte superior, lo que le otorga una apariencia distintiva y futurista.
Sin embargo, las ambiciones de Alef Aeronautics no se limitan únicamente al Model A, ya que la compañía tiene planes de desarrollo para el futuro. Ya se habla del desarrollo de un Model Z, que sería un sedán eléctrico volador con prevista fecha de debut para el año 2035. Se espera que este vehículo tenga una autonomía de 482 kilómetros en carretera y 354 kilómetros en vuelo, llevando la innovación y la movilidad aérea a un nuevo nivel.
El Alef Model A representa un paso significativo en el avance de la industria automotriz y de la aviación, fusionando ambas tecnologías para ofrecer una solución de movilidad única y versátil. Con la certificación de la FAA y el respaldo de nombres importantes en su equipo de desarrollo, Alef Aeronautics se posiciona como una empresa líder en el emergente mercado de vehículos voladores.
En este momento, los interesados pueden realizar pedidos anticipados del Alef Model A a través de la página web de la compañía, con un precio estimado de alrededor de 300.000 dólares. Se espera que las primeras unidades comiencen su producción a finales del año 2025, lo que permitirá que estos vehículos, tanto terrestres como aéreos, lleguen a las carreteras y los cielos en poco tiempo.