El policía que el pasado martes asesinó a Nahel M., un adolescente de 17 años, en un control de tránsito en un suburbio de París, Francia, quiere disculparse con la familia de la víctima, según informó su abogado.
"Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia de la víctima", dijo Laurent-Franck Liénard, el abogado defensor en la una comunicación con la cadena local BFMTV.
Luego, el letrado añadió: "Mi cliente está extremadamente conmocionado por la violencia de este video (...), que vio por primera vez mientras estaba bajo custodia policial", haciendo una clara referencia a la grabación que muestra al agente disparar contra el joven. "Está destrozado, no se levanta por la mañana para matar gente. No quiso matar", completó.
La Justicia francesa decretó prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años, cuyo nombre no fue develado. La muerte de Nahel se produjo en Nanterre, un suburbio parisino, y desencadenó disturbios en varias ciudades de Francia con la violencia policial sobre la mesa.
Las protestas en Francia continúan tras la represión policial y muerte de Nahel M.
Las autoridades de Francia informaron que arrestaron a 667 personas en las últimas horas en todo el país. El motivo de las detenciones fue el lanzamiento de objetos y pirotecnia contra la policía; el incendio de automóviles y mobiliario urbano.
Nahel M., el joven de 17 años asesinado por el que se desencadenaron las protestas, era hijo único criado por su madre, Mouina, trabajaba como repartidor de comida y jugaba al rugby. Su historial penal no tenía ningún antecedente.
Según relató su madre, el día de su asesinato le dio un beso antes de que ella se fuera a trabajar y le dijo que la amaba. Luego de las 9 de la mañana murió por un disparo en el tórax, a quemarropa, a bordo de un automóvil Mercedes por darse a la fuga durante un control policial de tránsito.