Corría 2000 cuando Guillermo Vilas viajó a Tailandia buscando desconectarse de su rutina. Al punto que allí fue donde conoció al gran amor de su vida: Phiangphathu Khumueang. Una tarde mientras paseaba por un centro comercial sus ojos se posaron en esa joven que llevaba un vestido blanco. Rápidamente le habló, se citaron varias veces para seguir conociéndose y de a poco comenzaron un fuerte romance.
"Cuando nos conocimos, ella no sabía quién era. Creía que era leñador y que tenía muchas vacas. Hasta que me vio los zapatos y ahí se dio cuenta de que no era leñador", confesó el histórico tenista argentino sobre su pareja con la que se casó en dos oportunidades.
La pareja se consolidó y tuvieron a su primera hija, Andanin, en 2003. La primogénita fue la luz de los ojos del deportista hasta que luego llegaron sus otros hijos, Lalindao, Intila y Guillermo Jr. Hoy, con su madre, los cinco se convirtieron en el gran sostén del deportista, que atraviesa un cuadro de deterioro cognitivo
La primera boda de Guillermo Vilas y Phiangphathu Khumueang
El 16 de mayo del 2005 la flamante pareja decidió oficializar su historia de amor. Ese día, sin dar aviso a la prensa, consumaron una ceremonia civil en el Consulado de Tailandia de Buenos Aires. Asistieron sus más íntimos amigos y los familiares más cercanos.
Si bien sus planes originales de casarse en el país de origen de ella, fueron truncados por diferentes motivos ajenos a la pareja, se mostraron muy felices de dar este paso. "Estaba podrido de tantas vueltas, así que nos casamos en Argentina. Nuestra historia de amor merecía este enlace", contó Vilas a este medio hace 18 años.
Por ese entonces, Andanin tenía un año y siete meses. Tiempo después llegarían sus hermanos. Su luna de miel fue en la ciudad del amor: París. Ambos viajaron solos e incluso asistieron a varios partidos del torneo de Roland Garros.
"Soñamos con tener más hijos, pero no nos gusta planearlo. Las cosas llegan cuando tienen que llegar. Estamos muy felices con nuestra primera hija. En casa hablamos inglés para que haya un idioma en común", nos confesaba el deportista por ese entonces.
La segunda boda de Guillermo Vilas y Phiangphathu Khumueang
El 16 de mayo, pero de once años del primer sí, la pareja decidió reconfirmar su inmenso amor. En esta oportunidad pasaron por el registro civil argentino. "Esto es una continuidad: ratifica mi felicidad en familia", declaraba a GENTE el mejor tenista argentino de la historia.
Para ese entonces, la familia se había ampliado. En enero de 2010 llegó Lalindao y en diciembre de ese mismo año, Intila. Todas fueron parte fundamental de esta nueva celebración.
De hecho, días después, cuando sus padres pasaron por el altar de la parroquia Nuestra Señora
de las Mercedes de Belgrano, ellas caminaron a su lado llevando los anillos y el ramo de flores. Las niñas y su madre vistieron diseños de Benito Fernández.
Una vez finalizada la ceremonia religiosa, el matrimonio se movilizó hasta un exclusivo salón de Palermo. Pese a su fama, decidieron ser fieles a su estilo y realizaron una íntima fiesta. Sus invitados más conocidos fueron Gabriela Sabatini y Benito Fernández.
La gran sorpresa de la noche estuvo a cargo de Andanin, que se encargó de realizar un video sorpresa para sus papás. Allí brindaban sus saludos, entre otros, Gaby Sabatini, José Luis Clerc, Guillermo Coria y Juan Martín del Potro.
La velada de 70 invitados, que fue organizada por Bárbara Diez, contó con un gran menú y bebidas. Tras cortar la torta de bodas de tres pisos, se realizó un brindis y se coronó una noche perfecta.
Fotos: Archivo Grupo Atlántida
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Arte de portada: Gustavo Ramírez