Las monarquías del mundo tuvieron una semana de gloria por la boda del príncipe Hussein y Rajwa Al Saif en Jordania, con invitados resonantes y looks de impacto. Entre ellos, indudablemente, se encontraron Máxima Zorreguieta y Amalia de Orange que se llevaron todas las miradas con outfits de gala que estuvieron a la altura de semejante evento.
La monarca de Países Bajos se inclinó por un vestido de manga larga bordado en tono plata con detalles en dorado, combinando un estilo sofisticado y moderno. A la hora de los accesorios, la tiara fue protagonista: en este caso eligió la Stuart, una pieza que se adapta a todo tipo de ocasiones ya que se puede convertir en una corona.
Para el encuentro oficial también acudió a piedras, aros y una pulsera. Mientras tanto, en la boda usó un vestido largo estampado en una gama de tonos fríos y un relajado peinado.
Mientras tanto, la princesa heredera del trono deslumbró con un vestido bordó con piedras, tul y escote corazón. Los complementos fueron: uñas al tono, un clutch en color plata y anillos, pulseras y brillantes al tono del vestido.
Sin dudas que el detalle que marcó el look fue la corona que portó por primera vez en púbico. Se trata del modelo cola de pavo que en varias oportunidades ha usado su madre y que contaba con detalles en bordó, combinando a la perfección con el vestido que eligió.
El look de Rajwa Al Saif, la novia
La pareja de Hussein lució un vestido con escote drapeado ded Elie Saab inspirado en un diseño vintage que supo lucir su suegra hace décadas. En aquel momento era de tono dorado: la adaptación al presente se hizo a partir de un género de tono blanco, ideal para el momento de la boda.
Las principales características del look fueron las hombreras (aportó personalidad), las mangas ajustadas, el estilo voluminoso y la cola bordada.
Todo acompañado por zapatos planos: unas típicas babuchas jordanas con punta sin talón y con una tira fina sujeta al pie.