María Lidia Basaldúa (78), la mamá de Fernando Burlando y abuela de Sarah, tuvo un pasado de estrellato cuando en el 2015 el abogado decidió participar de Showmatch. En aquella época Marila, como la llama cariñosamente su familia, asistía todas las noches a ver a su hijo y fue partícipe de inesperados idas y vueltas con Marcelo Tinelli.
Sin embargo, el año pasado debió ser internada en terapia intensiva tras sufrir dos ACV (Accidente Cerebrovascular). Esto ocurrió a pocos meses de que Burlando se convirtiera en padre de Saritah y que comenzará a trabajar en uno de los casos más importantes de su carrera, como lo fue el del joven asesinado Fernando Báez Sosa. Por lo que la vida del letrado se dividió en preocupaciones y obligaciones.
Este fin de semana, una noticia llenó de alegría a los conocidos de Marila, quien después de muchos meses logró volver a caminar con normalidad de la mano de su hijo. A través de redes sociales Burlando compartió una imagen sosteniendo de un brazo a su madre y dijo orgulloso: "Marila Burlando siempre ha sido así. Logrando todo, construyendo lo imposible!".
"Que orgullo siento mamá y que agradecimiento le debo a mi amigo, el número 1 de los maestros profesores de la Argentina, Rubén Ayala. Sin él nada, absolutamente nada hubiese sido posible! Eternamente agradecido a Dios y a vos negrito", dijo feliz por el progreso físico que registro su mamá en el último tiempo.
Marila estuvo 30 años casada y luego del duelo abrió el juego a nuevos amores
Uno de los grandes atractivos de Marila en el Bailando por un sueño, 2015, era que la madre de Burlando no perdía la oportunidad de contar algunos detalles desconocidos de su intimidad.
Si bien, estuvo casada durante 30 años con Julio Desiderio, también abogado, enviudó muy joven, a la edad de 49 años. Su esposo murió por una mala praxis durante una operación de hernia de disco.
Pero como contó en una entrevista a la revista Pronto, este momento trágico no le cerró las puertas a creer en el amor y a divertirse. Eso sí, sin que sus hijos lo supieran, ya que eran muy celosos de ella.
"No sabés la cantidad de candidatos que tenía. Me buscaban mucho. Y los que me gustaban a veces me encontraban", reveló Marila sobre sus affaires, que aclaró siempre fueron con "cama afuera".
"Estuve bastante tiempo saliendo con un ingeniero (que ya murió). Yo los mato a todos, ¡pero no hay dos sin tres! Después volví a conocer a otro y también lo maté, pobre, ese era de Rosario, otro ingeniero", bromeó la mujer.
A sus 79 años, sigue atenta a sus candidatos. "Si se presenta una oportunidad, ni loca me la pierdo. Sigo abierta", cerró.