"El amor después del amor", la biopic de Fito Páez se convirtió en una de las miniseries de Netflix más vistas en Latinoamérica. A través de sus ocho capítulos pueden conocerse los inicios del creador de éxitos musicales que trascienden generaciones como Fue amor, A rodar mi vida y Mariposa tecknicolor.
Una de las personas más cercanas al ídolo del rock, que aportó gran información a esta historia fue su abogado, Albino Stefanolo. Más conocido como Joe en la década del 90 se convirtió en el representante legal de las estrellas, lo que le hizo ganar en muy poco tiempo el apodo de "Abogado del Rock".
Albino Stefano además de trabajar con Fito Páez se convirtió en el abogado de Luis Alberto Spinetta,Andrés Calamaro, Fito Páez, Luca Prodan, Pappo, Pipo Cipollati, entre otros reconocidos artistas nacionales.
Uno de sus grandes logros ante la Justicia se dio en el año 1986, cuando marcó un precedente al lograr que la Corte Suprema declarara la inconstitucionalidad de la persecución del delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal.
Un caso que sentó precedente en la Justicia
El caso comenzó cuando su cliente, Gustavo Bazterrica, el guitarrista de Los Abuelos de la Nada, fuera detenido por portar sustancias tals como marihuana y cocaína. Aunque el músico no fue encarcelado quedó a la espera de su condena.
Esta fue la oportunidad perfecta para el letrado para señalar al alto magistrado que era inconstitucional reprimir la tenencia para consumo, ya que era una medida que afectaba la vida privada de los individuos."Fue tanta la sorpresa que un viernes a las dos de la tarde me golpean la puerta y me notifican que habíamos ganado 3 a 2. Ese argumento que está en la Constitución y que es tan sencillo de entender, nunca había sido entendido. Hasta ese día”, recordó en una entrevista a El Planteo el abogado.
Luego del caso Bazterrica, Albino Stefano llegó a conocer y representar así legalmente a Fito Páez, quien mientras se encontraba por primera vez en Brasil grabando con Caetano Veloso, el músico se enteró que su abuela y su tía habían sido asesinadas en Rosario, por esa razón el artista contactó al reconocido abogado.
Después de un año de investigaciones, se supo que el asesino de las familiares de Fito había sido Walter De Giusti, el joven que iba al mismo colegio que Páez en el secundario y terminó encarcelado por el crimen. El desenlace en la investigación fue posible gracias a Paola, una travesti que lucía un collar de una de las víctimas y fue quién allanó el camino para encontrar al culpable.
