La vida de la actriz Natalia Lobo atravesó un rotundo cambio luego de la llegada de la pandemia y esto la llevó a tener que detener varios de los proyectos televisivos que tenía hasta el momento. Además, la actriz de53 años, aprovechó la situación para dedicarse por completo a otro proyecto.
Durante una entrevista en “Implacables” la actriz de “Somos familia” le contó a la conductora, Susana Roccasalvo que ahora su presente no se centra en la actuación. “Ya no es la Natalia Lobo actriz y cantante que tanto conocimos, sino que se ha reinventado en su nuevo estilo de vivir”, contó la presentadora.
“Un día estaba grabando en un motorhome en el 2019 y dije ‘¿qué hago acá?’ y fue una sorpresa para mí, porque fue como un anuncio de algo. A fin de año tuve un tema de salud, un tumor en el colon, y las enfermedades te ubican de inmediato, si tenías media duda de algo, la salud es como la cachetada que te ubica y que te hace entender que hay algo que cambió. Por suerte me entregué y salió todo bien. Lo unico que importa es la salud, te das cuenta que la vida es un milagro y que uno tiene que empezar a encontrar qué es lo que le hace bien”, reveló Natalia.
Luego de esto, la actriz continuó con su emotivo relato: “Por suerte empezó la pandemia porque me hizo bien meterme conmigo misma, empecé a conectarme con las mujeres de mi familia. Mi abuela era la curandera del pueblo, mi mamá siempre habló de Buda, de las piedras, de Machu Pichu, yo crecí con eso, pero quería ser famosa. En la pandemia empecé a conectarme con todo eso y sentí que quería compartir todo lo que a mí me hacía bien, porque además tenía que comer sano por mi tema de salud”.
Esta nueva vida mucho mas espiritual, la llevó a organizar encuentros junto a la naturaleza. “Con una amiga psicóloga nos dimos cuenta que esto es lo que queríamos hacer ahora: armar experiencias para que la gente empiece a conectar con lo más básico, que es la naturaleza. Entrar en un círculo de sanación. Cuando te retirás de la ciudad unos días y te conectás con la naturaleza, te das cuenta lo mal que vivimos en la ciudad. Yo siento que tengo como una gran percepción, no videncias como mi mamá”, relató.
Además, Natalia se hizo mención a su pareja, con quien se casó después de superar el tumor maligno que la aquejó en los intestinos. “No pensaba que me iba a casar, la propuesta de casamiento fue en realidad en la esquina del consultorio del médico cuando a mí me dijeron que tenía lo que tenía, nos asustamos mucho y me dijo cuando termine todo esto nos casábamos. Fue un momento súper fuerte, él me cuidó un montón, me cuidó muchísimo”, expresó entre lágrimas.
Con respecto al medio en el que trabajaba, Natalia también comenzó a entender de qué se trataba “Lo que tiene este medio es que puede ser cruel, como que estás siempre en un estado de alerta, no sabés si te van a volver a llamar. También es un gran maestro, porque te tenés que entregar. La vida es una gran escuela, estamos acá para aprender”.