La actriz Marcela Kloosterboer (39) estuvo como invitada este jueves por la noche en el programa Noche al dente, conducido por Fernando Dente por la pantalla de América Tv. Durante la entrevista se tocaron varios aspectos de la vida de la modelo y por su puesto también de su carrera. En el medio de la nota, el conductor se sorprendió con un apodo que la familia de la joven le puso de pequeña.
Dente, entre bromas, le consultó si era verdad que Marcela en su familia es apodada "La negra" y los motivos de dicho sobrenombre, entre risas, la modelo aseguró que fue gracias a su hermano. "Me dicen La Negra, porque mi hermano es rubio de ojos celestes, muy blanquito, entonces yo era la negra. Por comparación", explicó.
Además, dio a conocer otro dato sorprendente sobre su personalidad y se autodenominó "muy puteadora". "Tengo un carácter muy potente, me gusta mucho manejar rápido y soy de putear en el auto. Si veo que alguien tira un papelito en la calle me vuelvo loca y le grito que se le cayó y esas cosas" explicó entre risas.
Marcela Kloosterboer reveló la conflictiva relación entre sus hijos
La modelo y actriz, Marcela Kloosterboer, suele ser muy reservada con su vida privada. Por ese motivo sorprendió al revelar cómo es la tirante relación entre sus dos hijos, Juana y Otto. Como en casi cualquier vínculo de hermanos, ellos tienen buenos y tensos momentos propios de la niñez.
"Me parece espectacular la relación de ellos más allá del quilombo.... Es proporcional lo mal que se llevan ahora con lo bien que se llevarán en el futuro. Va a ser incondicional el amor que se tengan con las barbaridades que se dicen", confesó con total honestidad sobre sus hijos.
Más allá de los momentos tormentosos entre ambos, resaltó lo mucho que se cuidan: "A Juana le da miedo ir al piso de arriba, ella tiene 7 años pero lo busca a Otto y le pide que la acompañe. Él le dice 'sí, vamos', y agarra el martillo de Thor para defenderla".
Respecto a la decisión de tener dos hijos, reflexionó: "Yo tengo un vínculo muy unido con mi hermano y pasamos momentos muy lindos. Para mí era muy importante que se tengan entre ellos". Luego agregó "Ellos te tiran todo a la cara. Son grandes maestros. A veces te dicen cosas que te sorprenden. Juana me dijo: 'Mamá, no tiene que ser todo perfecto'. Es una gran posibilidad para mí poder buscar el cambio a través de ellos", contó con total sinceridad sobre lo mucho que aprende de sus hijos. "Demuestran todo con la mirada e intento ser más amable", reflexionó en diálogo con Dente.
