La lista de famosos que apostaron a la provincia de Córdoba como un lugar en donde encontrar el refugio a la ajetreada vida de la ciudad es larga. Esta el caso de Georgina Barbarossa, el de Damián de Santo que tiene un emprendimiento turístico y el de Patricia Sosa y Oscar Mediavilla que pasan largos períodos en una propiedad emplazada en medio de la naturaleza.
La estancia que tiene vistas panorámicas de las sierras y la típica vegetación de la zona está ubicada en San Esteban, un pueblo de las afueras del Valle de Punilla distante a unos noventa kilómetros de la capital cordobesa. “Las negritas”, así se llama esta casa en honor a la cantante y a Mercedes, su hija.
La increíble historia de amor de Patricia Sosa y Oscar Mediavilla: el divorcio que nunca firmaron y su vida en casas separadas
Este hogar es una verdadera combinación de atractivos ya que los espacios exteriores compiten con los del interior por quedarse con el primer puesto entre los favoritos de la pareja que la habita.
A la hora de hablar de lo que se puede hacer afuera, en el parque hay un lugar dedicado al relax ya que se presta para estar relajados en la piscina o disfrutando de un atardecer desde la galería, algo que nunca viene mal a la hora de conectarse con la naturaleza.
Patricia Sosa decoró su casa con impronta propia
Para representar fielmente el estilo de esa zona, la artista eligió revestir las paredes en piedra y usar colores tierra en los ambientes internos. Los sillones tapizados en tonalidades cálidas son los grandes protagonistas del ambiente que tiene como objetos deco una serie de artículos que le regalaron amigos famosos.
Por ejemplo, la lámpara del living es un obsequio de Lucía Galán, la mesa del comedor se la dio Valeria Lynch, Marcela Morelo les dio una bandeja con mucho estilo para tomar el mate y Raúl Lavié un banco.
Qué conecta a Patricia Sosa con Córdoba
Con una mirada mística que marca gran parte de sus pasos, Sosa ha destacado que su unión con esa provincia va más allá del gusto por la naturaleza. Es que hay una conexión terrenal que siente que la ha hecho vivir momentos inesperados, tal como lo contó hace dos años en el programa de Mirtha Legrand: “Subimos a la medianoche y a las 2 de la mañana, unas luces nos empezaron a seguir. Luces, no eran platos voladores”.
“De repente, como si quince autos te prenden los focos, vinieron y aparecieron muchas naves. De una grande salían dos chicas, una acá y se ponía otra acá. Eso era la absoluta certeza de que convivimos con gente de otro plano, no sé si de otro planeta”, le contó a la legendaria conductora.
Crédito fotos: CARAS.