Tener hijos en la preadolescencia o en la adolescencia misma sabe muy bien que es un momento en la vida de los jóvenes en el que la crianza se dificulta. De a poco, los desafíos de parte de los pequeños hacia los padres comienzan y ellos se ven obligados de poner determinados límites.
Santiago del Moro está en este último grupo. El conductor no solo disfruta de su último gran éxito en la televisión, Gran Hermano, sino que en paralelo formó una familia con María José Sánchez. Juntos tienen 3 hijas: Catalina, Amanda, de 12 y 9 años, respectivamente, y Santa, quien apenas tiene unos meses de vida.
La pequeña Cata está empezando a vivir en la adolescencia y en el último tiempo, según contó su padre, hizo una travesura. Por eso, el conductor de televisión le puso una penitencia dura para una niña de 12 años y le quitó el teléfono celular. En la actualidad, la tecnología abarca ámbitos que son parte de la vida real y la nena estuvo varios días sin su teléfono hasta ayer, viernes 21 de abril.
Santiago del Moro no contó qué fue lo que hizo, pero sí que la había castigado. En Club del Moro, aconsejó a Marcela Tauro para que su hijo no esté todo el tiempo con el celular como el uso de un cronómetro.“A mi hija mayor, que tiene 12 años, ahora le dimos su primer celular pero el otro día se portó mal, porque es brava y como castigo le quité el celular por una semana”, explicó el conductor.
Después, sus compañeros quisieron saber cómo había terminado la situación. O sea, si pudo cumplir con la severidad de un padre castigador o si por lástima se lo devolvió. “Sí, hoy viernes se termina y se lo doy”, respondió Santiago del Moro, quien se está preparando para la conducción de la nueva edición de Gran Hermano.