Este 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso en honor al más largo de la historia, que se registró hace una década, en 2013 cuando Ekkachai (44) y Laksana Tiranarat (33), una pareja tailandesa, logró un registro de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos ingresando así al Récord Guinness. Con motivo de este día la Universidad de Oxford realizó un estudio para determinar cuál es la mejor forma de besar.
El informe realizado por Rafael Wlodarski y Robin Dunbar comienza explicando que la mayoría de los primeros besos se dan para descubrir si la otra persona es la pareja indicada. Los besos, que logran gran intensidad, pueden producir la liberación de sustancias como el óxido nítrico.
Entonces el cuerpo libera este óxido nítrico para relajar los vasos sanguíneos, esta reacción también produce que el hombre transmita testosterona mediante su saliva lo cual es recibido por la pareja como un especie de afrodisíaco natural que sirve de preparación para la relación sexual. Llegar a este punto es la clave de un buen beso.
Pero el secreto de un buen beso, desde el punto de vista analítico, es la activación de los cuatro neurotransmisores básicos: la dopamina, que produce el sentimiento de placer y bienestar, la serotonina, que provoca excitación y optimismo, la epinefrina, que se encarga de aumentar la frecuencia cardiaca, el tono muscular y la sudoración, y por último la oxitocina, que crea y fortalece el apego y la confianza.
Estos expertos también aseguran que durante los besos se libera una anfetamina denominada feniletilamina, un compuesto muy potente que estimula el sentimiento del placer y esto explica por qué los adolescentes se inician en el arte del beso de una forma intensa y activa. Como dice el dicho popular "besar alarga la vida" porque todas las hormonas liberadas en los intercambios ayudan al organismo a mantenerse sano y en armonía.
La respuesta a cuál es la mejor forma de besar reside en los protagonistas del beso. La unión íntima y la buena sintonía entre dos personas, ya sea por sentimientos como el cariño, el amor o la pura atracción sexual.