Dodge presenta su último modelo de la serie especial Last Call para despedir a sus emblemáticos modelos Charger y Challenger. El Dodge Challenger Demon 170 será el último ejemplar de esta saga y pasará a la historia por sus prestaciones de ensueño y su producción limitada.
Los ingenieros de Dodge han tomado como base el motor de la primera serie del Demon y lo han mejorado hasta alcanzar la impresionante cifra de 1.025 CV y 1.281 Nm de par.
Para conseguir tal potencia, se ha utilizado un combustible especial con mayor porcentaje de etanol: el E85 o 170 Proof, como se lo denomina en Estados Unidos. De hecho, el 170 del nombre del modelo hace referencia a este carburante.
El Dodge Challenger Demon 170 también puede utilizar nafta común, aunque la potencia se reduce a 900 CV con 1.098 Nm de torque. La ECU del vehículo se encarga de adaptar automáticamente los parámetros del motor según el combustible utilizado.
Las prestaciones de este auto son sorprendentes: puede acelerar de 0 a 96 km/h en 1,66 segundos y alcanzar el 1/4 de milla en 8,91 segundos a 243,38 km/h, lo que ha sido certificado por la National Hot Rod Association (NHRA).
Su apariencia es discreta, aunque se destacan algunos detalles como el kit widebody (ensanchado), un capot con una enorme toma de aire y neumáticos Mickey Thompson en medida 245/55/R18 adelante y 315/50/R17 atrás. Este es el primer vehículo de serie en utilizar neumáticos radiales de drag aptos para su uso en las calles.
La producción del Challenger Demon 170 está limitada a solo 3.300 unidades que deben ser producidas antes del 31 de diciembre de este año debido a las nuevas normas de emisiones en Estados Unidos.
Es un vehículo que sin duda dejará una marca indeleble en la historia de Dodge y en el corazón de los amantes de los automóviles de alto rendimiento.